Ha sido tan enrevesado este proceso de César Farías en el Junior de Barranquilla que hasta festejamos, con bombos y platillos, una victoria sobre Llaneros, el equipo recién ascendido.
En mi caso lo festejé, aunque sin el bombo y sin los platillos. Lo hice por la repetición de una alineación estable, porque la generación de fútbol se volvió colectiva, porque se tuvo el control del juego y porque se vio el dominio del cuadro barranquillero, aunque no se viera reflejado en más goles.
Es que, según la Data, Junior tuvo el 63% de posesión del balón que contrasta con la falta de volumen de ataque pues sólo remató 3 veces, una sola vez al arco, el gol de Castrillón.
La frase de combate, cuando a un equipo no le va bien, o comienza a salir del bache de malos resultados, es que “lo importante no es cómo se comienza, sino cómo se termina”.
Nunca he dado por válida tal aseveración por la sencilla razón que, para el desarrollo de un plan, todo es importante, el comienzo, el desarrollo y el final. Porque lo de “pasar la página rápido” o “un partido para olvidar” son, tal vez, las respuestas más simples, como por salir del paso luego de un traspiés, que hay en el fútbol.
Como en la vida, todo es importante en el fútbol. Si se olvida, entonces no se encontrarán las verdades razones de cosas que no han salido bien.
Es que en el fútbol hay mucha palabreja que se va volviendo parte del paisaje. Como aquella frase que “las finales no se juegan, se ganan”. Siempre me he preguntado cómo diablos se gana una final sin jugarla.
Buena la reacción que ha tenido Junior desde la repetición de una alineación estable y de estar pasando de un juego individualizado a uno colectivo y de haber enlazado dos partidos ganados en forma consecutiva, después de la eliminación en Copa Sudamericana a manos (o a pies) del América, y ser 4º en la Liga.
Un amigo me preguntó sobre la posición del periodismo ante la crisis de resultados que ha superado Farías con Junior.
Le respondí que seguir señalando lo que se ve. Cuando estuvo a punto de salir del equipo se dijo. Ahora que ha podido enderezar el funcionamiento y los resultados positivos, se dice también. Es que no hay otra manera de ejercer el periodismo…