Primero fue el embeleco de traer gas natural desde Venezuela, en momentos en los que Colombia había pasado de la abundancia a la escasez de este energético. los dos países”.
Después de muchas idas y venidas, vueltas y revueltas y luego de asegurar el Ministro Camacho que Ecopetrol estaba “trabajando en todos los temas administrativos y jurídicos necesarios, dado que se realizaría a través de un contrato Ecopetrol y PDVSA”, súbitamente dio un giro de 180 grados, afirmando que “no podemos centrar nuestras expectativas ante la escasez de gas actual en una fuente incierta como Venezuela”.
Este fue el primer globo que se lanzó al espacio como distractor de la pungente realidad en ciernes del mercado del gas en Colombia, expuesta a su desabastecimiento.
No obstante, después de reconocer las “expectativas ante la escasez de gas”, el negacionismo que caracterizó su gestión llevó al Ministro Camacho a descartarla.
Afirmó categóricamente en agosto del año anterior que “no es cierto que vayamos a tener escasez el próximo año”, refiriéndose al 2025. Y claro, al negar la escasez y descartar el déficit de gas para el año 2025, planteó que importar gas “nunca ha estado en nuestros planes”. Pues, por fuera de sus planes desde 1 de diciembre del año anterior se han venido importando 40 MMPCD para atender la demanda esencial.
Hubo que esperar el relevo en el Ministerio de Minas y Energía para que el propio Presidente se persuadiera de la necesidad de importar gas natural para poder conjurar un eventual desabastecimiento.
Y ello, no obstante que desde el año anterior el Presidente de Ecopetrol, una y otra vez, desde septiembre pasado que “hemos venido anunciando que hemos detectado unos faltantes importantes de gas para atender el mercado desde la producción nacional”. Y desde entonces inició el aprestamiento para poder contar con las facilidades para la importación de gas.
Empero lo que causó mayor sorpresa en el país y armó un gran alboroto fue el intempestivo anuncio del Presidente de la República Gustavo Petro en el sentido de que Ecopetrol “intervendrá en importación de gas para comprarlo a Qatar a precios razonables”.
Pero, a verdad sea dicha, ya sea de Qatar o de cualquier otro país desde donde se importe el gas natural, este se cotiza a precios de mercado, que es uno sólo y no a “precios razonables”, como lo plantea el Presidente.
Además, resulta contraintuitivo que salga más barato importar el gas desde la distante Qatar que desde países más próximos a Colombia, que conlleva un costo de transporte sensiblemente menor.
Huelga decir que Ecopetrol, como el mayor productor de gas natural en el país que es lo tendrá que vender a precios de mercado y no necesariamente a “precios razonables”.
A este respecto cabe advertir que no es bueno crear falsas expectativas para terminar, como en la fábula de Esopo, del zorro que intenta alcanzar y comerse las uvas de un viñedo que están fuera de su alcance y en lugar de admitirlo encubre su frustración aduciendo que son indeseables.
@amylkaracosta