¿Tiene límites el perdón? ¿Existen conductas imperdonables? ¿Muere el yo cuando se sufre y se soporta algún tipo de agresión sin exigir castigos, reproches, reparación o restauración? Perdonar es mucho más que un asunto moral o una forma de eximir responsabilidades. La naturaleza del perdón es superior a la ley: Posee trasfondo espiritual.
Si se obliga a perdonar, la reconciliación es un acto de dominación. El deber no es superior a la satisfacción. Encontrar el equilibrio entre la venganza, la justicia y la compensación, es un asunto aún sin resolver. La salud mental encuentra estabilidad, fortaleza y madurez en las sociedades que fomentan el valor y los principios asociados al perdón.
La mayor evidencia del amor genuino es el perdón. Esa capacidad de superar el daño, tolerar la ofensa y no estimar el dolor o perjuicio provocado es una señal natural de priorizar un interés mayor. Entre las lágrimas, la frustración y la impotencia triunfa la nobleza de quién ofrece nuevas oportunidades.
El reto está planteado para quienes invocan el poder del amor creyendo que todo es justificable, explicable y entendible si se provoca lástima, miedo, dependencia o alguna forma desmedida de fanatismo. La calumnia se confunde con la sinceridad en las expresiones del resentimiento, la ingratitud y la imprudencia: La cortesía y la valentía requieren ser aliadas de la razón.
Se pierde la estima al incumplir compromisos, acuerdos y promesas. Somete quién actúa recurrentemente provocando heridas sin considerar las consecuencias de sus acciones. Los golpes emocionales esperando evadir los efectos del mal, son una vía expedita cuya meta es el rechazo, el odio, el desprecio y la enemistad.
El perdón crea el idioma de la lealtad, la integridad y la fidelidad. Cataloga a la dignidad cómo el producto excelso de la honra. Evoluciona con la inteligencia y procura el bien, aunque no se obtengan galardones ni reconocimientos. Es la habilidad de la conciencia extraordinaria. El potencial del equipo cohesionado para alcanzar la meta.
La Perdonabilidad es la cualidad, aptitud, rasgo, competencia, destreza o la condición natural generadora de la voluntad requerida para superar los perjuicios, menoscabos, lesiones y daños provocados por cualquier forma de ofensa, insulto o agresión. Es la cartografía de los reinicios. El rédito, la plusvalía, ganancia, beneficio y ventaja espiritual ofrecida por el talento de los nobles que insisten en conservar cualquier tipo de relación a pesar de la traición, el engaño, la burla, el abandono o la indiferencia.
¿Han puesto a prueba tu Perdonabilidad?
@JulioCesarHT