Hace unas semanas el Ministerio de Minas y Energía, la UPME y la Agencia Nacional de Minería, publicaron un informe llamado Arenas Silíceas en la Transición Energética en Colombia, Retos y Oportunidades. Particularmente, me gustó que el gobierno de cierta forma empiece a calcular los minerales que requiere para la infraestructura en este caso solar.

Lo curioso, es que desde hace ya varios años en la Universidad del Área Andina sede Valledupar, desde el Observatorio De Transición Energética Del Caribe-OTEC hemos venido publicando y socializando los cálculos de la huella mineral de la transición energética en Colombia con muy poco interés del Ministerio a Nuestros Resultados. A pesar, que celebro que se empiece a pensar en la cantidad de minerales que va requerir el país, debo ser un poco crítico con parámetros a medir que faltan en el informe (que son supremamente importantes para entender este tipo de energía) y los cuales los agrego en esta columna y que estarán desglosados en el Atlas de la Huella Mineral de la Transición Energética Mundial, que esperamos salga publicado a finales de este año.

El carbón, mineral que ha sido el talón de Aquiles del gobierno nacional, es esencial para la construcción de paneles solares, la gente diría ¿cómo así? Les explico un poco: La sílice es un elemento básico para fabricar las celdas solares, sin embargo, este mineral aparece en la naturaleza como SiO2, representado en un mineral que muchos conocemos “el Cuarzo”. La forma como explotamos el cuarzo es en rocas conocidas como arenas silíceas o en cuarcitas. Extraer el sílice para construir fotoceldas necesita energía y necesita materia prima como agente reductor y aunque parezca irónico la energía es principalmente con carbón (también se usa gas) y el agente reductor también es carbón. Por ejemplo, la concentración promedio de sílice de una arena silícea o unas cuarcitas es de alrededor del 70%, pero para construir las fotoceldas, se requiere sílice de alta pureza (al 99%), entonces debemos separar el oxigeno para liberar el sílice puro, para eso el carbón es esencial, pues me captura el oxigeno y se lo lleva en forma de CO2.

La relación de consumo de carbón para producir sílice puro (también conocido como sílice metalúrgica o sílice metálica) es la siguiente: por cada tonelada de carbón sacado de mina yo puedo recuperar aproximadamente el 55% como carbón limpio (es un carbón que es lavado y tiene unas características especiales requeridos para el proceso), es decir, por tonelada de carbón limpio se debe extraer cerca de 1.45 toneladas de carbón de mina. Por otra parte, para obtener una tonelada de sílice puro se requiere entre de 2.5 a 3 toneladas de arenas silíceas o cuarcitas. Además, se requiere entre 2.5 a 3.5 toneladas de carbón limpio para producir una tonelada de sílice metalúrgico, lo que indica, que se extraen en mina entre 3.6 a 5.1 toneladas de carbón por cada tonelada de sílice metalúrgico. Para contextualizar estos datos, 1 GW de potencia instalada solar requiere (sin incluir nada de energía del proceso, solo materia prima) 3375 toneladas de sílice metalúrgico, por lo tanto, se requeriría entre 12.000 a 17.000 toneladas de carbón.

Los datos son claros y contundentes, sin carbón no se construyen paneles solares y sus cantidades no son nada despreciables.

*Director Observatorio de Transición Energética del Caribe OTEC – Universidad Areandina