¿Cuántas reinas del carnaval de piel negra ha tenido Barranquilla? Yo les ayudo a responder: ninguna. Según mis investigaciones, reinas negras no ha habido una sola. Por supuesto, hecha la ley, hecha la trampa: el reinado popular de este año no respeta esta regla. El popular, insisto. Siempre se me responde lo mismo: las reinas del carnaval proceden de las familias más importantes de la ciudad, las de los apellidos que también aparecen en el nombre de alcaldes, gobernadores, representantes y senadores. Las explicaciones que como extranjero recibo inciden en la ausencia de racismo en esta inexistencia de reinas negras. No es tanto el color, sino el dinero, se me dice. No es que no haya reinas negras por ser negras, sino que no hay reinas negras porque para ser reina se debe ser de familia rica (¿Sabe usted lo que cuesta solo el vestido de la reina?) y en Barranquilla los negros no suelen ser ricos. Se me añade además que negros en Barranquilla no hay tantos, con lo que es normal que no haya reinas negras, y que las reinas tampoco son solo blancas, sino algunas veces mestizas, pues el barranquillero es un pueblo hecho de la mezcla de otros muchos y, por ello, ajeno a la discriminación. Mis sospechas, en definitiva, son infundadas. Salta a la vista que en mi confusión intuí racismo donde no lo hay y percibí discriminación en una sociedad impermeable a tal cosa. Mea culpa. En fin, mi objetivo no es denunciar una situación, sino proponer una reforma que la corrija.
¿Cómo podría tenerse una reina de piel negra (o de familia pobre) en una ciudad en la que para ser reina hay que ser de familia rica y las familias ricas no suelen ser negras? Mi propuesta es la siguiente: elegir a la reina mediante una consulta popular local y financiar su lucha por el reinado mediante micro-mecenazgo. Me explico. ¿No dice la Constitución que la participación es importante? Bueno, a demostrarlo: elíjase a la reina con una consulta popular local en la que todos los barranquilleros voten en igualdad y, entre las candidatas que se hayan presentado, seleccionen a su preferida.
¿Cómo sabrán a cuál votar? Que las candidatas hagan campaña. ¿Cómo pagarán su campaña las candidatas? Obligatoriamente todas ellas con micro-mecenazgo. Es decir, abriendo una página web donde aquel que quiera pueda darles un pequeño donativo para financiar su campaña. ¿Cómo se evitará que las ricas reúnan mucho más dinero que las pobres? Prohibiendo ningún tipo de financiación que no proceda del micro-mecenazgo desde la web (cosa que sería interesante plantear para toda campaña política local, departamental o nacional), estipulando que cada persona natural solo pueda donar hasta un máximo no muy elevado y eliminando las donaciones de las personas jurídicas. Pero el carnaval cuesta mucho dinero. ¿Cómo se financiará si la reina es pobre? Bueno, ¿no aman tanto los barranquilleros su cultura? Pues que la paguen entre todos. Porque no olviden una cosa, cuando el pueblo no se responsabiliza de sus tradiciones (o de su democracia) siempre hay personas maravillosas dispuestas a pagar la factura.