Una ciudad que me abrió las puertas hace más de 10 años, se ha encargado de darme las herramientas para poder aspirar a posiciones que siempre quise, pero qué, por realidades que me rodeaban veía lejanas; hoy, el trabajo del cual me enamoré se encargó de diseñarme el camino adecuado para saltar al “sueño americano” y de la mejor forma, de la forma en la que puedo seguir trabajando por el departamento del Atlántico y por Colombia.
Resalté en muchos de mis espacios de relacionamiento, que trabajaba en una entidad que genera prosperidad a un territorio, y que tenía la capacidad de gestionar más de USD 4.297 millones en inversión en los últimos 10 años, y más de 31 mil puestos de trabajo, gestión que desde ProBarranquilla siempre resaltamos que era el resultado del trabajo en equipo, pero que nos ponía también en la mira y como ejemplo de gestión ante los líderes de todo un país.
Hoy desde la embajada de Colombia en Washington D.C, puedo ratificar que sin duda Barranquilla y el Atlántico se encargaron de abrirme el camino para poder contarle al mundo lo que pasa en esa esquina del mar Caribe, y cómo podemos replicar las buenas prácticas que ocurren en la arenosa, tanto en Colombia como en territorios internacionales que, además, están dispuestos a trabajar articulados por objetivos en común.
Debo resaltar que mi ciudad es reconocida y valorada por los públicos internacionales más de lo que imaginamos que, si bien tenemos retos por enfrentar, sin duda muchos, desde afuera puedo decirles que tenemos las puertas abiertas con aliados y expertos que están dispuestos a trabajar con y por el Departamento, oportunidad que en el corto plazo no podemos desaprovechar, no está demás resaltar que me sumo a la lista de aliados.
Un caso en el que podemos continuar con fuerza es la estrategia de nearshoring, que sin duda dará el resultado esperado si seguimos con el ímpetu con el que hemos hecho la tarea en el territorio en los últimos 10 años, y así como sacamos adelante proyectos de ciudad como el malecón del río, que ha sobrepasado administraciones, debemos tener el compromiso de continuar con las estrategias de invitar y acercar a empresas norteamericanas hacia el consumidor final y caminar en alianzas binacionales que nos permitirá estar a la vanguardia de buenas prácticas en todo tipo de procesos que nos ayuden a sumar puntos, procesos económicos, de estrategia de atracción de inversión, tecnológicos, innovación, producción y demás.
Hoy tengo una doble tarea, de ser aliada y de ser vocera de todo un país en los frentes que me sean asignados, para lograrlo no puedo alejarme de las realidades que nos rodean para identificar oportunidades, la ventaja que les puedo garantizar es que me llevo lo más importante, me llevo en el corazón al departamento y en el alma a ProBarranquilla, pero me llevo en mis manos a esta tierra para continuar presentándola ante el mundo como el mejor destino de Colombia.
* Consejera de relaciones exteriores de Embajada de Colombia en Washington D.C.