En el mes del orgullo gay, se hace necesario celebrar la riqueza que la diversidad nos trae en el entorno empresarial. No solo por el reconocimiento de la diversidad en cuanto a la orientación sexual y de género, sino como sociedad en proceso de reconciliación, al reconocer nuestra historia y abrir las puertas a personas que se han reintegrado a la vida social, a las personas con capacidades diversas, y a los grupos históricamente más vulnerables de la sociedad como las mujeres y los jóvenes, entre otros.

Por eso, es importante ir más allá de la moda y el marketing, y comenzar a gestionar el cambio que pedimos a gritos como sociedad desde la empresa, y los escenarios del hogar o la comunidad. Además, la diversidad trae excelentes noticias, porque integrarnos en las compañías con todo tipo de talentos trae beneficios, poco contemplados anteriormente. En ese sentido, una ganancia del sector privado, tras la pandemia, fue que se comprendió la importancia de cultivar y mantener una cultura orientada a las personas. Esto incluyó fortalecer una cultura que abraza la diversidad e inclusión, dado que se ha probado que estas compañías con talento diverso y centradas en potenciar a sus equipos tienen una mayor rapidez en su capacidad de transformación, adaptación y su sostenibilidad. De todas formas, de cuerdo a un artículo del Harvard Business Review, no basta con la inclusión sino se refuerza esto con un fomento de la confianza; “crear un lugar de trabajo en el que la gente se sienta libre de expresarse, combatir activamente los prejuicios y los sistemas de opresión; adoptar una variedad de estilos y voces dentro de la organización; y utilizar los conocimientos y las experiencias relacionados con la identidad de los empleados para aprender cómo mejor para llevar a cabo el trabajo principal de la empresa”.

Desde GSH, por ejemplo, nos hemos dado cuenta que el uso de la tecnología para aportar al propósito de consolidar la diversidad en las compañías, es el aliado más estratégico. Esto porque, cuando hablamos de atracción y valoración de candidatos, la tecnología bien direccionada y al servicio de la humanización de las organizaciones, es lo que nos permite eliminar sesgos, así como etiquetas, desde este momento cero.

Por su parte, en materia de diversidad la normatividad del país tiene deuda con esto, por lo que es clave la iniciativa y el trabajo de la empresa privada. Labor que debe ser también mancomunada a través de los gremios, el gobierno, las ONG´s, acompañada de un liderazgo transformador, consciente que las empresas somos el motor de desarrollo de un país.

Sin duda, los estragos de la pandemia llevaron a acrecentar brechas que afectan la diversidad, así como la equidad de género. Por ejemplo, en el caso de las mujeres se puede decir que fueron las más perjudicadas en términos de que sobrellevan la carga del hogar y encima una pérdida de empleo. Según el DANE, las mujeres ocupadas pasaron de 9.2 millones en el segundo trimestre de 2019 a 6,7 en el mismo trimestre de 2020. Además, para febrero de 2022 según la misma fuente, los hombres tenían una tasa de desempleo de 10,3% mientras que en las mujeres era del 16,5% lo que lo convierte en una prioridad alcanzar esta igualdad de género.

Pese a ello, en cuanto a las prioridades nacionales del PND, específicamente, el programa de empleo público diverso e incluyente, que busca aumentar la participación laboral en el Estado de personas con discapacidad, mujeres de nivel directivo y jóvenes entre 18 y 28 años entre otras políticas públicas, logró consolidarse y cumplir sus metas desde 2020.

De esta manera, la conciencia, la coherencia e iniciativa de las empresas, es lo que contribuye en el ejercicio de la construcción de un mundo mejor, más igualitario, más inclusivo. Solo así, la realidad se puede convertir, si al interior de las organizaciones estas prácticas se transforman en pilares estratégicos; que han demostrado traer consigo rentabilidad, productividad, sostenibilidad e innovación a las compañías si se toman en serio lo que la diversidad implica y lo que implica combatir la discriminación.

*CEO y Fundadora de GSH Grupo Soluciones Horizonte