Debo admitir que me emocioné tremendamente al saber que Telecaribe haría una miniserie con la historia de la Niña Emilia, diosa de la cumbia y el bullerengue, una mujer que triunfó con su voz en un mundo de hombres, que vivió su vida con desparpajo y con humor, a pesar de que muchas veces estuviera marcada por la miseria. Como mujer Caribe, la Niña Emilia es un referente obligado, pero además su voz tiene esa extraña cualidad de poder a la vez alegrar y desgarrar el corazón. ¡Estas son las historias que tenemos que estar contando! Me dije.
Finalmente pude ver toda la serie en Youtube esta semana y, aunque sé que muchos han celebrado el esfuerzo de la producción local, y la participación de la hija de la Niña Emilia, Nelly Hernández, la serie tiene un error insalvable: la protagonista es una mujer blanca. Y para mayor horror: una mujer blanca con la piel pintada.
Seguro muchos me dirán que esto no es grave, que qué tiene de racista, que solo estaba entrando en personaje. Sin duda Aida Bossa es una actriz talentosa, costeña, y además canta, son cosas que jamás pondría en duda. Pero no se puede quitar lo blanca, así como no puede adquirir los movimientos, los sonidos de la voz de una cantadora solo por imitación. La raza se lleva literalmente tatuada en el cuerpo. Y es que es especialmente grave porque para la Niña Emilia su color de piel no era opcional, no podía despintarse después de la grabación e ir a cenar a un restaurante elegantísimo como si nada. La historia de la Niña Emilia es también una historia de discriminación, y cuando una mujer blanca, con tantos privilegios la representa a ella, que debería ser la inspiración de todas las caribeñas negras, le está cortando de tajo los sueños a muchas. ¿De verdad nos pueden decir que en todo el Caribe colombiano no había una sola mujer, de raza negra, que supiera actuar y cantar, que hubiese podido interpretar a la Niña Emilia? No solo eso, ¿se les ocurrió a los productores que le estarían dando a una actriz negra, que seguro casi no consigue trabajos porque rara vez se escriben historias para su cuerpo, el papel de su vida? No, esas son cosas que no suelen ocurrírsenos a los blancos.
Sé que me dirán que ninguna negra de esas características llegó al casting. Quizás. Pero entonces, ¿no se preguntaron por qué? ¿Dónde estaban estas mujeres? ¿Trabajando? ¿Las buscaron en los barrios, en las casas? No. Y lo afirmo porque me basta caminar por Barranquilla en Carnaval para ver el talento que mujeres de todas las razas derrochan por las calles. La diferencia es que si tu piel es oscura, tienes menos oportunidades para que te contraten como actriz, y menos en papeles protagónicos, y no importa si esta vez, por primera vez, tu color de piel es el mismo de la heroína.
@Catalinapordios