Hace 15 años Barranquilla tenía 60.000 niños por fuera del sistema escolar y dos de cada tres colegios públicos estaban por debajo de la media nacional. ¿Cuál es la realidad hoy? Todos los niños y niñas de la ciudad tienen acceso a educación gratuita y somos la ciudad con más colegios públicos en categoría A+.

Por eso, cuando me dicen que es imposible que todos los jóvenes tengan educación, empleo y oportunidades de emprendimiento, yo digo que sí se puede. Alejandro Char inició el proceso de transformación de Barranquilla y marcó una senda en la que comenzamos a ver proyectos que parecían imposibles. Ahora llegó el momento de los jóvenes.

Primero, necesitamos becas para que todo bachiller pueda ingresar a la educación superior. En 2021, Universidad al Barrio entregó 5.000. Ahora, propongo que sean más de 10.000 becas. En educación, Barranquilla invierte $850.000 millones, fue la segunda dependencia con más presupuesto en 2022. Escalar este programa para potenciar las oportunidades a los jóvenes de la ciudad costaría, aproximadamente, $20.000 millones el año, una cifra posible y con un impacto real en la población juvenil.

La Institución Universitaria de Barranquilla debe seguir expandiéndose, con más cupos y programas. Debe ser la punta de lanza para llegar a cobertura total en educación superior en la ciudad, en el mediano y largo plazo.

Pero no podemos quedarnos ahí. Hay que multiplicar la oferta de cursos cortos enfocados en empleabilidad: mantenimiento de aires, cocina, hogar, confección, belleza, construcción, entre otros; potenciando, además, el programa Inglés para el Trabajo, que en los últimos cuatro años entregó 1.000 becas, estrategia exitosa que permite una vinculación laboral con tasas cercanas al 70% e ingresos iniciales promedio de 2.2 millones de pesos.

¿Y el empleo? Tenemos que arrancar en el primer semestre de 2024 con una alianza con el sector privado para que vinculen a un número de jóvenes con o sin experiencia, con el objetivo de que los formen y puedan comenzar su vida laboral. Es clave el primer empleo de los muchachos. ¿Es posible? Sí. Bajo el liderazgo de Alejandro Char un grupo de 19 empresarios cedió los terrenos para que se construyera el Gran Malecón. Cuando hay confianza en la gestión pública, el sector privado se vuelve un aliado fundamental para las grandes apuestas de ciudad.

La continuidad ha sido la clave: Elsa Noguera comenzó Universidad al Barrio; Alex logró que el ITSA pasara a ser de Barranquilla y Jaime Pumarejo la transformó en la Institución Universitaria de Barranquilla.

Antes que prometer, me gusta comprometerme a hacer realidad las ideas. Durante mi paso por la Gerencia de Ciudad -como parte del equipo del alcalde Jaime Pumarejo- entregamos más de 1.000 becas en Inglés para el Trabajo. En llave con ProBarranquilla, logramos que la empresa Teleperformance abriera sede en Barranquilla, creando 1.200 empleos directos.

El aprendizaje ya está, ahora hay que escalarlo, es el momento de los jóvenes. El cambio en Barranquilla comenzó hace ya 15 años y no se puede detener. Sabemos concretar sueños y lo vamos a seguir haciendo.