La escena se repite: cuando converso con los barranquilleros en mis recorridos por los barrios suelo encontrar mujeres que levantan la mano y piden más oportunidades para generar ingresos que les permitan ayudar a sacar adelante a su familia. Es un clamor nacional, no solo ocurre en Barranquilla.

Junto a esa petición generalizada encontré, también, muchos casos en los que dicen no sentirse respaldadas cuando han chocado de frente con la violencia intrafamiliar. Las cifras no mienten, de acuerdo con el Sistema de Vigilancia de Salud Pública, el 77% de las víctimas de violencia de género son mujeres. Ese ímpetu por buscar ser más productivas, mejorar su calidad de vida y sentirse protegidas es un desafío que asumí como propio, y que me hizo reflexionar junto con mi equipo.

Por eso, hoy quiero compartir con ustedes una propuesta dirigida a las mujeres. La estrategia Sí: Seguridad más Ingresos, que está compuesta por dos aspectos clave. Uno, la defensa de sus derechos a través de una ruta de protección concreta con Casas Refugio para que estén a salvo en caso de violencia física o psicológica. Y dos, apoyo y capacitación para que 20 mil mujeres se conviertan en microempresarias y generen ingresos desde el lugar que prefieran.

Lo haremos así: crearemos la Ruta Segura contra la violencia de Género, con acción inmediata a través de dos vías: atención presencial en las Casas Refugio y una línea telefónica 24 horas.

Allí tendrán protección, un lugar donde permanecer, acompañamiento psicológico y asesoría legal. Tolerancia cero contra la violencia de género y acciones concretas para proteger a las mujeres en potencial peligro.

Vamos a brindar apoyos a 20 mil mujeres para que creen microempresas. Buscaremos a esas mujeres que por circunstancias ajenas a ellas no han podido encontrar un trabajo. Barrio por barrio las vamos a identificar, tal como se puso en marcha el programa de sustitución de vehículos de tracción animal desde la Alcaldía de Barranquilla, con el cual, cientos de propietarios de animales comenzaron a vivir de nuevos micronegocios.

Al finalizar el proceso, se le otorgará una dotación inicial para que ellas puedan comenzar a emprender y a generar ingresos desde donde lo prefieran.

Los datos corroboran esas peticiones que hacen en cada barrio que he visitado en estos ocho meses: según el DANE, hay 404.509 mujeres que no trabajan, frente a 175 mil hombres. Una brecha de casi 230 mil personas. En 2021, el ingreso promedio de una mujer era de $1,125.511, mientras que el de los hombres era de $1,276.345; una brecha de $150.834. En otras palabras, una mujer, en promedio, gana $882 pesos por cada $1.000 que gana un hombre.

Comenzar a acabar con esas situaciones de desigualdad es el objetivo primordial.

Queremos que las mujeres sean protagonistas en los próximos años desde sus propios escenarios y entornos, como profesionales, lideresas, madres, emprendedoras, deportistas, artistas, etc. Lo prioritario: cerrar la brecha de ingresos y oportunidades.

Con visión, planificación y ejecución, vamos a seguir construyendo la Barranquilla que soñamos.