La contaminación del aire es el principal riesgo ambiental para la salud pública en las Américas y, desafortunadamente, en Colombia cada año ocurren alrededor de 17.500 muertes por exposición al aire y al agua de mala calidad; es decir, el 8 % del total de la mortalidad anual en el país.

Con la iniciativa de Biodiverciudades que venimos liderando desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible hemos identificado la importancia de mejorar la disponibilidad de información sobre la calidad del aire y las emisiones, para fortalecer las acciones de prevención y control de la contaminación atmosférica. Las decisiones se deben tomar con base en datos.

¿Para qué sirven los sistemas de vigilancia y monitoreo? ¿Por qué las ciudades deben invertir en ellos? Porque permiten identificar las áreas a intervenir en el territorio y focalizar los planes que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes e impactar positivamente en su salud.

Estamos haciendo un gran esfuerzo presupuestal al destinar 10.000 millones de pesos del impuesto al carbono para el desarrollo de este proyecto de calidad del aire, apoyo que quedó materializado en la Alianza de las Biodiverciudades por un Aire Mejor, que firmamos con los alcaldes de Barranquilla, Montería, San Andrés, Quibdó, Pasto, Armenia, Manizales, Barrancabermeja, Yopal, Villavicencio y Leticia.

Financiaremos los Sistemas de Vigilancia y Monitoreo de Calidad del Aire de estas 11 ciudades gracias a un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Ambiente, las autoridades ambientales, los gobiernos locales y de todo el Sistema Nacional Ambiental (SINA).

Ciudades con un aire más limpio para respirar y menos contaminación es lo que buscamos con este proyecto. Necesitamos asegurar una mejor calidad del aire y reducir la emisión de gases contaminantes. En las ciudades que ya cuentan con estaciones de monitoreo, la inversión fortalecerá las capacidades para obtener información y tomar decisiones con base en datos; las capitales que no tienen estaciones podrán pensar en la infraestructura para sus sistemas de vigilancia. Por eso esta inversión impactará directamente en la calidad de vida de la gente.

La biodiversidad que existe en las ciudades no puede alejarse de su desarrollo urbano, al contrario, a partir de ella se deben brindar soluciones basadas en la naturaleza. También buscamos aumentar las coberturas arbóreas con el fin de generar más oxígeno en las ciudades y zonas climáticamente más agradables. Este es un componente particular que establece la alianza suscrita con los alcaldes, lo que ratifica nuestro compromiso y el de los gobernantes con las metas que se ha trazado el país en materia de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 51 % al 2030 y ser un país carbono-neutral al 2050.

Aquí todos aportamos: Gobierno, ciudadanos, academia. Si Colombia respira bien, todos respiramos mejor. Este también es uno de los objetivos de la Ley del Clima que radicaremos en el Congreso en esta Legislatura.

* Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.