Desde hace algún tiempo vengo cavilando en la estructuración de una propuesta que me parece ha llegado el momento de compartirles porque considero se hace indispensable implementar, con el objetivo incuestionable de lograr una mejor administración pública en nuestras regiones.
Esta propuesta busca inversiones que se extiendan más allá de los cuatro años de un gobierno territorial, con relación a los aportes financieros a los que se comprometa el Gobierno Nacional, brindando así soluciones reales a los grandes problemas estructurales de las regiones.
El Plan Decenal Capital es la hoja de ruta que permite diseñar y desarrollar una lista estratégica de objetivos, a partir de una visión de alto nivel, que nos permita definir y articular los proyectos en los que se deberán plasmar las inversiones, para que se dé cumplimiento por parte de los gobiernos. Inversiones que estarán financiadas con recursos de los municipios, departamentos y Gobierno Nacional.
La finalidad es adelantar mesas de trabajo conjuntas en las que se revisarán al detalle los proyectos, para luego dejarlos radicados en un documento Plan que conmina a invertir a corto, mediano y largo plazo; el que, a su vez, garantice que los mandatarios no desestimen proyectos de sus antecesores.
Para su funcionamiento se conformaría una junta con el Ministerio de Hacienda, DNP, Consejería para las Regiones, DANE y Asocapitales. A la que se sumarían como invitados la ANDI, Misión de Internacionalización, Comisión de Expertos y Procolombia; y a los que se integrarían las Cámaras de Comercio, corporaciones ambientales, promotoras de desarrollo, instituciones académicas, Asambleas, Concejos y equipos de alcaldías y gobernaciones, para la realización de informes previos, de acuerdo con las necesidades de cada región.
De esta manera, se logrará un nivel programático en el que se iniciará la estructuración y contextualización de lo que realmente se requiere en las regiones. Un ejemplo sería el alcantarillado pluvial en Montería, el acueducto de agua potable en Sincelejo o el relleno sanitario en Mitú.
El Plan Decenal Capital, además, abre el camino para analizar la viabilidad constitucional de la unificación de los periodos de los entes territoriales con los de Presidencia y Congreso. Con el objetivo de acabar con el desequilibrio que padecen los Planes de Desarrollo.
En la actualidad, es una gran dificultad el hecho de que alcaldes y gobernadores tengan que iniciar sus mandatos alineando sus Planes de Desarrollo a los de su antecesor y al de un Gobierno Nacional que ya no está, para luego alinearlos con el del Gobierno Nacional actual y, finalmente, en el último año de sus mandatos, ajustarlos con el del primer año del Gobierno Nacional entrante.
A eso se suma la afectación que genera la Ley de Garantías. Tal es el caso de lo que estamos viviendo, ya que luego de afrontar una pandemia administrativa de 20 meses por culpa del Covid-19, hoy nos encontramos con las restricciones que impone dicha Ley impidiendo el libre desarrollo de la administración.
Ante ese escenario, se hace necesario que, de manera pronta, organizada y con cero riesgos de traumatismo alguno, se impulse ante el legislativo la unificación de los periodos. Así habrá una articulación eficiente y efectiva entre las regiones y el Gobierno Nacional, ajustada al funcionamiento del Plan Decenal Capital que propongo para la consolidación de proyectos bajo una estructura lógica, alejada de colores políticos y pensada, exclusivamente, en solventar las necesidades básicas insatisfechas, el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, y fortalecer la tan necesaria competitividad regional.
*Alcalde de Montería