Cuando será que Barranquilla tiene un respiro y en vez de ser la sede de personajes de dudoso calibre, se abre el espacio sobre todo a nivel nacional, para mostrar las cosas buenas que pasan, la gente decente que labora, esas personas que se apenan ante los permanentes escándalos. Ahora se conoce la historia de este penoso individuo que gracias a la primera columna de Daniel Coronell ha salido a la luz su tenebroso recorrido que va por capítulos.

El último de Daniel revela la existencia de un audio donde este senador involucra a Alex Char por un supuestos ofrecimiento de 5 mil millones de pesos para asegurar su valioso voto para una elección que le interesaba a esta casa política. Obviamente este grupo niega toda conexión y les tocará a las autoridades develar lo cierto o no de esta y tantas otras cosas que empiezan a conocerse de las actuaciones de un político costeño que nos avergüenza.

Para no entrar en los detalles que producen desesperanza aun mayor sobre el tipo de líderes políticos de este país y de esta región, es mejor identificar cuáles son los peldaños que estos personajes escalan hasta llegar a la cúspide, nada menos que ser Senador de la República. La historia pública de Eduardo Pulgar empieza desde 2003 y a partir de este momento, porque no se sabe hasta ahora nada anterior, este personaje ha sido reelegido muchas veces.

Obviamente la mayor responsabilidad de que un individuo con semejantes mañas evidenciadas en otros medios nacionales haga semejante carrera en la vida política de la ciudad de Barranquilla, del departamento y ahora del país, es del o de los partidos que lo acogieron. Y ya sabemos que por algo el desprestigio de estas colectividades es inmenso. Pero es necesario ir a la ciudadanía. Difícil si no imposible creer que gente con principios, vote por candidatos de esta calaña ni en Barranquilla, ni en el Atlántico ni en ninguna parte de este país. Pero la verdad es que lleva del año 2003 al 2020, es decir 17 años, sometiéndose a votaciones y ganándolas.

La conclusión dolorosa es que el camino por el cual un individuo como Pulgar puede elegirse sucesivamente a pesar de todas las manchas de corrupción que va dejando en el camino, ha sido el de la compra de votos, ese es el que le ha permitido semejante carrera. Esa forma corrupta de hacer política, de hacerse elegir, es mucho más generalizada de lo que se llegó a pensar. Cantas Aídas Merlano hay, cuantos senadores Pulgar existen, para no mencionar a los obvios cuya realidad se conocerá pronto, que han terminado por controlar toda la política de esta ciudad. Con razón afirmaba uno de esos líderes folclóricos que tenemos, que los cachacos como Carlos Fernando Galán, "no saben cómo se hacen las cosas en la Costa."

La gente decente de esta ciudad no puede seguir ignorando esta situación que termina por someternos a la vergüenza permanente de tener personajes como el flamante senador Eduardo Pulgar, representándonos nada menos que en el Congreso de la República. Es como para pedir excusas.

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