Realmente es muy doloroso que solo ante la inmensa crisis política, social y económica que enfrenta el país, se reconozca la crítica situación que enfrenta la mayoría de la población colombiana. No solo tenemos 42% de la población en pobreza sino 30% de sectores vulnerables cuyos ingresos apenas superan la línea de pobreza. Nunca hemos sido una sociedad igualitaria y solidaria y muchos tratan de explicar esta penosa realidad por nuestros orígenes, por la forma como fuimos conquistados. Pero hoy ante la desesperación especialmente de jóvenes, pero también de adultos empobrecidos, esta información empieza a conmover hasta aquellos que han sido indiferentes. Con muertos, desaparecidos, heridos y con mucho dolor, y algo que toca a las élites, los inmensos costos económicos, se empieza a reconocer el gran error cometido desde siempre al despreciar nuestra profunda injusticia social y las consecuencias de la indiferencia frente al rezago de millones de compatriotas.

Ahora tenemos las cifras sobre la reducción de la clase media en medio de la pandemia, ese sector crítico en las sociedades para defender la democracia, para impulsar positivamente la situación de los pobres porque sus demandas han ayudado a crear y defender los estados de bienestar en muchos países. Por ello desarrollo y bienestar se asocia a la existencia de clases medias cuando llegan a ser la mayoría de la población de un país. Colombia siempre ha estado lejos de esa realidad, pero habíamos llegado al 30% de colombianos pertenecientes a este sector. También este grupo ha sido golpeado duramente por esta crisis y hoy solamente una cuarta parte de la población del país, pertenece a ese grupo de la población. 25,4%.

En la Región Caribe solo Barranquilla y Cartagena tenían clases medias significativas pero lo duro es que precisamente Barranquilla es la que más ha visto reducir ese sector de la población, casi 9 punto porcentuales al pasar del 33,8% al 24,9% cifra igual a la de Cartagena. Increible. Montería y Valledupar le siguen en reducción de este sector, -7,5 y -6,5 puntos porcentuales, respectivamente. Pero lo que debe conmover a la ciudad es que si se suma a la pobreza la proporción de vulnerables, 32,5%, Barranquilla tiene el 73,7% de su población en situación crítica. Para aquellos que siempre creímos que Cartagena era mucho más pobre, la noticia es que tiene la misma proporción entre pobres y vulnerables, 73,9%.

No es posible ignorar esta penosa realidad. Que ha pasado en Barranquilla para que la situación social se haya deteriorado de esta manera. Mal manejo de la crisis de la pandemia, sin la menor duda. Las autoridades y los jefes políticos que hace años han dominado la dirección de esta ciudad, tienen que explicarle a la sociedad las causas de esta dolorosa realidad. Fundesarrollo tiene en estos temas un gran campo para que nosotros los barranquilleros entendamos que pasó, que errores se cometieron y que se debe hacer. Demasiada pobreza para la cuarta ciudad del país.

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