Definitivamente la ignorancia es atrevida pero que esto le pase a un columnista muy reconocido demuestra que el apoyo al gobierno se ha vuelto ciego. A raíz de todo el escándalo que la vicepresidenta armó sobre el Informe de la FAO, lo que se demuestra es que el tema de la inseguridad alimentaria en Colombia tanto en el gobierno como en muchos sectores que se creen muy ilustrados es totalmente desconocido. Quien lea el mencionado informe, a lo que se refiere es a la Seguridad Alimentaria aguda y no crónica en la cual Colombia no está bien pero no está en estado crítico.
Como lo dice el informe este mapa en que aparece nuestro país se refiere es a un tema coyuntural, la seguridad alimentaria aguda, relacionado con todos los factores que nadie puede negar que pueden generar en el país una severa crisis alimentaria en los próximos meses: las pocas oportunidades de empleo que nadie se atreve a negar, aumento de los precios de los alimentos cuyo precios crecen al 17.3% según el DANE, el conflicto armado recrudecido en varios territorios, y además de otros, la inmigración venezolana que según el mismo DANE tiene actualmente una tasa de desempleo del 24% y sigue elevándose.
Empiezan a conocerse reacciones de quienes sí saben del tema y confirman los altísimos riesgos que se enfrentan en Colombia y que tienen a muchas personas en riesgo de padecer hambre, realidad que en medio de la pandemia se confirmó con los trapos rojos que según la encuesta Pulso Social no se han resuelto del todo. Hoy dos tercios de los jefes de hogar afirman que su situación económica que ellos enfrentan ha empeorado durante el último año.
Y como para completar este panorama, lo que acaba de denunciar la Contraloría General y que recoge EL HERALDO, "el Programa de Alimentación Escolar (PAE), una estrategia del Gobierno que busca atender las necesidades integrales de los beneficiarios… en 2021, según la Contraloría, dejó mucho que desear en varios departamentos". La historia se repite ante los ojos despistados o cómplices de los responsables del Estado: En Valledupar, la cobertura del programa no alcanzó ni al 50 % durante el año pasado. Y los demás, como afirma este medio, "pasaron hambre". Lo mismo o peor sucedió en Sincelejo, y en los departamentos de Magdalena y Guajira, donde los niños muertos por desnutrición se toman como algo inevitable. Además, cuando entregan esas raciones con mucha frecuencia son de una precariedad dolorosa, me costa, o con alimentos en mal estado. Y eso que no tenemos información de Arauca, en plena guerra, de Norte de Santander con graves problemas sociales y de muchos territorios con graves crisis de seguridad.
A ver señores del gobierno: ¿se equivocó la FAO? Pregúntenle a los Banco de Alimentos que afirman lo siguiente: "Situación de hambre en Colombia sí es crítica." ¿No le parece al gobierno que tener 42% de pobreza se puede asociar claramente con una crisis alimentaria? Definitivamente ocultar las falencias del gobierno sumado a la ignorancia termina en análisis atrevidos, por decir lo menos. Por todo lo anterior y mucho más es inaceptable definir el informe de la FAO como "chimbo".
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