Los medios conocidos del béisbol colombiano, tanto amateur como profesional, contaron siempre con el aporte personal de Juan González Cornett a través del equipo Indios, de grata recomendación de los aficionados cartageneros que siempre lo apoyaron.
González Cornett fue mánager propietario del equipo Indios y manejó sus dos equipos, tanto en amateur como profesional, con su ‘librito’, que por cierto se las traía en su manera de entender el béisbol, que generalmente chocaba con las normas estratégicas del juego en los medios más avanzados que se conocía pero que a González Cornett le importaba un manguito coche las críticas adversas que se le hacían.
Con todos esos medios estratégicos que se le hacían a González, él lograba figurar casi siempre como campeón o subcampeón en una u otra modalidad. Esto debido a que el equipo Indios contaba con gran parte de los mejores peloteros de Colombia.
González hacia trizas las mejores tácticas del béisbol, pero se salía siempre con las suyas. Verbigracia tenía a ‘Papi’ Vargas como primer bate en el lineup y a la defensiva ocupaba nada menos que el centerfield. Es como si los Yanquis de Nueva York, que han tenido toda su vida a Joe Dimmaggio como el centerfield inamovible y a la vez fuera un primer bate y no cuarto bate al uso de Vargas en el equipo Indios. Esta barbaridad táctica Juan González la sostenía contra viento y marea.
Se podría citar varias ‘bellezas’ más constitutivas de aquel equipo Indios de Cartagena si el espacio lo permitiera, que no lo permite.
Juancho González, como le decían sus amigos, no pudo finalmente resistir la competencia de los otros clubes al traer al Béisbol Profesional Colombiano peloteros de categoría doble A e intercalando entre ellos varios peloteros triple A, que, como se sabe, forman la ante sala de las Grandes Ligas.
González, un sostenedor de los Indios con su propio bolsillo, comprendió que ya no podía continuar en el Béisbol Profesional Colombiano y por ello tenía que irse de allí.
Su separación del béisbol, que era su gran pasión deportiva, se cumplió inexorablemente.
En otra ocasión haremos una ampliación de este trabajo.