En el Campeonato Nacional de fútbol que se realizó en Barranquilla, Atlántico cayó ante Magdalena luego de que el árbitro validara un gol ilegítimo de los magdalenenses e invalidara un tanto a los locales y eso formó la que tenía que formarse.
Muchos simpatizantes del deporte –así nadie los vea en los estadios–acosan a los viejos servidores del deporte atlanticense para que se les esclarezcan los incidentes que sucedieron en el Campeonato Nacional de fútbol, que se verificó en nuestra querida ciudad, luego de que Atlántico conquistó el Campeonato Nacional en Medellín, ganando invicto aquel certamen.
De pronósticos ganadores andaba la ciudad en aquellos años 30, dándole al Atlántico el favoritismo de aquel evento. Lo que nadie podía prever fueron los accidentes trágicos que determinaron otros resultados, cuando Atlántico perdió su gran figura, Gabrielito Diazgranados, víctima en el primer partido de una agresión incalificable de parte de un jugador de Antioquia. Esto se produjo cuando el medio izquierdo de Antioquia atravesó en veloz carrera, y lesionó el tobillo izquierdo de Diazgranados, fracturándolo en dos partes, sacándolo de por vida del fútbol.
Ya se había producido la tragedia que sacó al famoso arquero soledeño José Escorcia, quien en la concentración del equipo atlanticense salió de pelea con un compañero en un juego de dominó, y de una violenta patada, le destrozó el hígado. El haber perdido dos jugadores tan importantes en el equipo de Atlántico –uno por orden judicial, y el otro por agresión en el campo de juego– le rebajó considerablemente las posibilidades de victoria final.
Sin embargo, Atlántico fue capaz de registrar una victoria por tres goles a uno sobre Magdalena en el primer partido, no así en el segundo desafío cuando aparecieron los incidentes que se registraron.
Magdalena aprovechó que el arquero que reemplazó a José Escorcia era de baja estatura y poco peso para realizar el cobro de un córner y tres jugadores suyos cargaron contra Digno Mattos, metiéndolo en el arco en base a cargas y empujones ¿y qué hace el árbitro del partido? ¡Validó la jugada, y señaló el gol de Magdalena!
La reacción de Atlántico no se hizo esperar, también aprovechó un córner. Julio Torres y Marcos Mejía cargaron de igual manera contra el arquero del Magdalena, metiéndolo en el arco con todo y bola. Más, ¿qué decisión tomó el árbitro? ¡Invalidó la jugada y se formó la que se tenía que formar!
Los jugadores atlanticenses rodearon al árbitro, y entre reclamos a grandes voces, la emprendieron con pataditas en las espinillas, y no le quedó más camino que correr hacia las dependencias del estadio.
Faltaban 17 minutos para los 90 reglamentarios, pero el árbitro no reapareció, mientras la Policía despejaba la ocupación del terreno.
Al día siguiente la gente esperaba que se jugaran esos 17 minutos faltantes, pero eso no ocurrió.