El pasado 26 de junio de 2020, un comité de expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) avaló y certificó dos nuevos records mundiales, asociados a lo que de forma general, conocemos como rayos.

El primero de los eventos referidos, relacionado con el rayo de mayor alcance en la historia, se presentó el 31 de octubre de 2018 en zonas del sur de Brasil, con una extensión horizontal de 709 km, lo que equivale a la distancia que hay en línea recta entre Bogotá y Barranquilla, aproximadamente. El segundo record, de acuerdo con los registros de dicho organismo, ocurrido el 4 de marzo de 2019 en el norte de Argentina, con el rayo de mayor duración (16,73 segundos).

El origen de las tormentas eléctricas está asociado al choque de corrientes de aire, lo que genera fuertes vientos ascendentes, originándose así la electricidad al interior de las nubes. El rayo es el resultado de la neutralización violenta de dichas cargas, en forma de una gran descarga, manifestándose en sonido (trueno) y luz (relámpago).

Normalmente, los eventos tormentosos al interior de nubes de gran desarrollo vertical, conocidas en la meteorología como nubes de tipo cumulonimbus, suelen tener su base a una distancia alrededor de los 2 km desde la superficie del terreno, alcanzando los 15-20 km de altura sobre el mismo suelo. Presentan una forma típica de yunque, siendo precursoras no solamente de los rayos, sino a su vez, del granizo.

Colombia es un país en donde la frecuencia de rayos es significativa, como se señala en el mapa promedio anual de número de rayos por kilómetro a nivel mundial (Serie 2008–2017), condición que es dada en gran parte, por su situación geográfica y la marcada influencia de la Zona de Convergencia Intertropical.

La mayor actividad eléctrica en el país se encuentra en zonas del Magdalena Medio, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía de San Lucas y el Catatumbo, particularmente en altitudes entre los 0 y los 1500 m. Otros lugares de alta densidad de ocurrencia de rayos son: Samaná (Caldas), Ayapel (Córdoba), Cáceres (Antioquia) y El Tarra (Norte de Santander), tal como lo señala el especialista en el tema D. Aranguren. Ya en el 2016, un estudio de NASA a través de satélites, había evidenciado algunos municipios de Colombia dentro del top-10 de zonas más tormentosas del mundo.

Las estadísticas de OMM indican que los rayos son uno de los fenómenos que más muertes causan. Nuestro país no escapa a ello, sin embargo, es aún incipiente la conciencia frente al tema y en términos de prevención falta bastante camino por recorrer.

Aún está en la memoria, el hecho trágico de octubre de 2002, cuando un rayo en pleno entrenamiento, causó la muerte de los jugadores de futbol “Carepa” Gaviria y Giovanni Córdoba. De manera más reciente, el rayo que en octubre de 2014, causó la muerte de 11 indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Estudios aplicados de la Universidad Nacional, han dado mayor conocimiento de la resolución espacial y temporal de los rayos en el país, pero es necesario masificar la implementación de sistemas de alerta temprana de forma puntual y apostarle a la contingencia y mitigación.

@ChristianEuska

*Meteorólogo VIDEOCLIMET