Hay entrenadores de fútbol que siempre recurren a tópicos para responder a las preguntas de la prensa. Hay otros que son retóricos. Unos cuantos llegan preparados a una sala de entrevistas y ya saben hasta el titular que le va a gustar al periodista. Y existen unos pocos que son absolutamente geniales, tanto para explicar un resultado como para dar lecciones de ética. Siempre he pensado que en todas las respuestas las preguntas del periodista tienen un punto alto de importancia.
Johan Cruyff, por ejemplo, fue siempre un técnico que si podía te restregaba los años que él llevaba en el fútbol. No se explayaba en la respuesta, pero era contundente. No rebuscaba en el diccionario porque su vocabulario era corto, pero era tan directo que era genial. César Luis Menotti podía llenarte una página con una sola pregunta y hacia poesía. Un romántico: “Llego con un maletín cargado de ilusiones”, dijo al fichar por el Barcelona. Pep Guardiola es alumno de Cruyff y es de los técnicos que más ha aportado al fútbol espectáculo.
Los tres son entrenadores que siempre se han preocupado por mejorar el fútbol, ya sea en las estrategias tácticas como en buscar un progreso en sus normativas. El periodismo colombiano y el costeño, en particular, tienen la suerte de haber encontrado este año a Luis Fernando Suárez. Su presencia al frente del Junior obligará a la prensa deportiva a ir preparada a las conferencias.
En unas pocas semanas, Suárez ya ha dado pruebas extraordinarias no solo de su capacidad como entrenador sino también de su honestidad y sus deseos de ser algo más que un técnico de fútbol que busca resultados y fama. Él está en un equipo grande y su objetivo principal es limpiarle un poco la cara al fútbol colombiano, educarlo, hacerlo más decente.
Me extrañó mucho que tras el partido contra Águilas en el Metro sus declaraciones pasaran inadvertidas para la prensa nacional, a excepción de EL HERALDO que ayer publicó un gran reportaje sobre el tema. Suárez acusó claramente al fútbol de este país de ser “tramposo” y después de ganar en Ibagué demostró que su pensamiento es más profundo:
“Quiero dar un ejemplo al fútbol colombiano de no tirarnos cada minuto, y por eso regañé a varios. Si vamos a ganar es con fútbol, y si perdemos es jugando, no haciendo ese tipo de cosas. Quiero que todos los jugadores en Colombia lo logren, y empezando nosotros es el camino”. Bienvenido Míster.