Se perdió la trasnochada... y el título. Personalmente esperaba un Eléider Álvarez tan agresivo como sus palabras y manejando el centro del ring. “Si Kovalev cambia su estrategia, le va a ir peor”, manifestó el pegador colombiano de 34 años en el lanzamiento oficial de la pelea. Sus frases generaban un ambiente hostil. El ruso, que repetía una y otra vez que su derrota “fue un accidente”, acrecentaba el morbo. Sin embargo, todo fue una ilusión.

Eléider no soltó sus manos. Fue un campeón tímido, falto de ambición y con temor de quitarle el candado a esa letal derecha que el 4 de agosto pasado dejó noqueado al hoy monarca de los semipesados de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Kovalev, más certero, ganó todos los rounds, como pasó hace seis meses hasta que llegó el sorpresivo séptimo asalto. Eléider, esta vez, encerró sus posibilidades nuevamente a esa derecha salvadora que nunca llegó, principalmente porque el europeo se supo defender de media distancia hacia adentro cuando Álvarez se acordaba de que tenía que pegar.

‘La Tormenta’ quiere una revancha, la cual pidió apenas salió del cuadrilátero. De llegar a darse, no le queda otra que salir a atacar, más frecuencia de golpes para no trasnochar nuevamente en vano.