Recientemente el Gobierno Nacional decidió destrabar la emisión del Estatuto Aduanero, siendo consecuente con los comentarios y direccionamientos propuestos en el último año del gobierno del actual presidente, es decir, separar de la normatividad del Estatuto Aduanero el tema del fondeo, obviamente teniendo en cuenta las tutelas interpuestas y fallos de jueces.
Consideramos que durante los más de cuatro años, periodo de gestación del Estatuto Aduanero, no solo se perdió la posibilidad del aprovechamiento con la diversificación de ofertas exportables con mayor cuantía de los TLC firmados, sino que ese tiempo perdido hubiera permitido a los empresarios de las nuevas ofertas exportables perder el miedo al laberinto de incertidumbres normativas contempladas en más de 50 decretos que tenemos actualmente. Todo ese tiempo hubiese servido para enfrentar en los nuevos productos los requerimientos de tipo técnico que era necesario revolver, para lo cual el articulado sugerido en el Estatuto debería ser eficiente en control y en rapidez, permitiendo simplificar las normas aduaneras y facilitar a las empresas colombianas integrarse a la economía mundial.
Ahora con el ‘sol en la espalda’, como resultados del comercio exterior en el 2014, el Dane informa sobre la balanza comercial deficitaria en USD6.200 millones, por lo que se hace más exigente la competencia de las empresas, pues se requiere corregir el rumbo de la economía externa colombiana y al parecer no contamos con otra estrategia diferente que incrementar la oferta exportable. Asumiendo que la modernización del Estatuto Aduanero en su implementación podría demorarse un año, y teniendo en cuenta que noventa días desde la fecha de la expedición de la norma serán para su socialización, debemos orientar con prontitud las tareas por realizar, que en materia de competitividad seguimos distantes de las cifras comparativas con países de la Ocde en el indicador Comercio transfronterizo de la evaluación del Doing Business del 2014.
Desde que se reglamentó, a través del Decreto 2685 de 1999, hace 15 años, el comercio internacional ha encontrado nuevas formas de atender y suplir necesidades ante requerimientos que exigen el manejo de dispositivos electrónicos, lucha contra el lavado de activos, financiación del terrorismo e implementación de los operadores económicos autorizados, entre las nuevas figuras necesarias para enfrentar la dinámica y que requiere la economía colombiana para participar en el mercado internacional; por ello es urgente modernizar el obsoleto sistema actual aduanero, agilizando con control el paso de mercancías por las aduanas.
Teniendo en cuenta que avanzamos lentamente en infraestructuras, aún con la tarea de desempolvar el sistema de transportes férreos y aprovechar el río como alternativas de transportes, en especial el Magdalena, buscando así disminuir los costos logísticos, sin un actualizado Estatuto Aduanero poco o nada podríamos hacer para competir, en razón a demoras injustificadas de revisiones intrusivas a las mercancías exportadas o a las revisiones ‘físicas’ de los bienes importados.
*Gerente Regional Caribe de Analdex