Para algunas personas dormir con la pareja ha sido por años un continuo malestar.
Es por ello que he diseñado una lista de lo que no se debe hacer con la pareja en la cama:
Discutir en la alcoba. Si existen situaciones importantes de las que tenemos que hablar con nuestra pareja y que creemos que pueden generar algún tipo de conflicto, es indispensable que escojamos una hora del día para hablar de ello, que no sea por la mañana ni por la noche.
Si tu pareja está acostumbrada a escuchar la televisión o la radio, revisar redes sociales o trabajar en la cama antes de dormir, podría optar por hacerlo en otra habitación y luego regresar únicamente a dormir. El caso es tratar de interferir lo menos posible en el sueño del otro.
Si tu cama se mueve demasiado es porque deben cambiar de cama o de colchón, o ambos. No hay nada más perturbador que despertarse en la noche por los movimientos que hace tu pareja al dormir.
Los ronquidos. Muchos están de acuerdo en que no hay nada peor que despertar por los sonidos del compañero que ronca. Por eso es que los expertos recomiendan a las parejas con problemas de ronquidos, que consideren dormir en cuartos separados. Conocí una pareja que hizo esto, les funcionó muy bien, era una pareja muy funcional en las demás áreas de su vida.
Utiliza estos consejos adicionales si tienes problemas para iniciar el sueño o mantener un sueño reparador.
Evita la cafeína, como mínimo, seis horas antes de irte a dormir.
Evita el alcohol y la nicotina antes de irte a dormir y a lo largo de la noche.
Evita las luces brillantes, incluyendo la televisión, antes de irte a dormir porque son estimulantes.
No hagas ejercicio ni comas nada pesado justo antes de irte a dormir. Evita hacer siestas durante el día porque harán que estés menos cansado/a por la noche. Y si las haces que sean de 15 minutos.
Como dato adicional haz que tu habitación sea lo más cómoda posible. Mantén una temperatura a nivel fresco, agradable. Mantén la habitación lo más oscura posible (utiliza un antifaz para los ojos si es necesario) y minimiza los ruidos todo lo que puedas (utiliza tapones para los oídos si los necesitas).
Utiliza la cama solo para dormir y para la actividad sexual, no para trabajar, leer ni ver televisión, de este modo tu cuerpo asociará la cama con el sueño, no con la actividad.
Si te cuesta quedarte dormido o si despiertas en mitad de la noche y no puedes volver a conciliar el sueño, sal de la cama y haz algo suave hasta que te sientes lo suficientemente cansado para volver a la cama. No te quedes en cama pensando en otras cosas; eso solo hará que te sientas peor y te resulte más difícil volver a dormir. Vete a la cama a la misma hora cada noche y despiértate a la misma hora cada mañana. Establece una pauta regular de sueño y vigilia que tu cuerpo la pueda automatizar. Utiliza algún método de relajación antes de irte a dormir para tranquilizar tu cuerpo y tu mente: toma un baño (una hora y media antes de dormir), medita, reza, anota tus pensamientos, utiliza habilidades de relajación y ejercicios de respiración para dormir.
Si tienes más problemas para dormir con tu pareja y no has podido solucionar esta situación, es aconsejable que asistas a terapia psicológica. Visita mi páginawww.miterapiadepareja.com