Durante los primeros meses de la cuarentena, las madres han sido cuidadoras, enfermeras, profesoras, aprenden de sistemas, amas de casa y también desde su hogar hacen tele trabajo. Ese acuerdo que existía entre las parejas, detú y yo trabajamos y alguien nos cuida a los niños,por la cuarentena se vio afectado, recargando más trabajo en casa especialmente a las madres.
Los niños más pequeños que aún no van al colegio, querían estar todo el tiempo con sus padres, las madres tratan de mantener a los niños ocupados con juegos, videos, canciones, películas, sentían que tenían que decirles que actividad hacer, pero los niños necesitan aprender a jugar solos, inventarse juegos a través de la imaginación,saber esto las liberó de un sentimiento más de culpa.
Los hijos en etapa escolar y sus padres, hicieron por ensayo y error el curso de cómo manejar medios de comunicación, y a la hora de la clase virtual sortearon con los problemas de: No sécómo ingresar, ya ingrese pero ahora no te veo, o no te oigo, o se quedó la imagen estática, entran todos en angustia, las clases virtuales se volvieron un tema difícil en los primeros meses de la cuarentena especialmente para las madres a cargo.
Cuando empezaron a entender mejor los medios de comunicación la tensión disminuye, y es que todos aprendieron de la experiencia desde docentes, hasta los padres y los hijos a manejar las situaciones del estrés virtual.
Los adolescentes no son ni niños pero tampoco son adultos, ellos se conectan más fácilmente a las clases virtuales, a las redes sociales y se reúnen por video llamadas durante largas horas con sus amigos, hasta que Mamá y Papá reclaman: Que pasa? Por qué no comparten con el resto de la familia?, a pesar de estar en la misma casa, ellos suelen encerrarse largas horas del día en su cuarto.
Al principio fue adaptarse a la situación, intentan ver cómo resolverla pero sin saber el alcance que iba a tener, buscan una forma eficaz de estar con los niños en casa y a la vez estabilizar los ingresos, pues algunos perdieron sus trabajos o les bajaron el salario.
Pero cuando ves que esto se alarga en el tiempo, que sigues en casa con los niños y con la carga emocional de estar sin otras personas adultas, la angustia crece, la responsabilidad de seguir con los hijos y las tareas del colegio, mientras se trabaja esun desgaste emocional y mental tremendo para las madres especialmente si están solas, o con una pareja que es indiferente a los deberes compartidos en casa, o cuando los problemas de pareja salieron a flote durante el confinamiento.
Las madres dejan de tener tiempo para ellas, para hacer actividades placenteras, y ahí es cuando se presenta una sintomatología de mucha ansiedad y estrés durante meses, se empieza entonces a evidenciar una madre primero ansiosa, y luego depresiva.
Son tiempos de aceptación y cambios, la resiliencia como tal se aprende conforme nos vamos enfrentando a las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida. La resiliencia se puede desarrollar pues se trata de un conjunto de habilidades para sobreponernos cada vez más rápido ante la adversidad. Busca ayuda con un profesional en salud mental si así lo requieres. Visítame en www.miterapiadepareja.com