Las relaciones afectivas pueden ser una de las cosas más agradables del mundo, pero también pueden ser un terreno fértil para pensamientos y sentimientos de ansiedad.

La ansiedad puede surgir en prácticamente cualquier fase de la relación. En mi experiencia he visto como el control sobre la pareja genera ansiedad y el mejor ejemplo son las personas celosas, los celos desestabilizan cualquier relación de pareja, pues constantemente se ven conductas de control sobre el otro generando ansiedad entre los miembros de la pareja. Los celos mantenidos en el tiempo son indicadores de desconfianza. Presta atención a tus sentimientos que están alimentando tus miedos.

Otro generador de ansiedad en las relaciones de pareja, se genera cuando uno de los miembros de la pareja o los dos, se les dificultad el hacer cosas solos, no tienen espacios individuales de ningún tipo, todo lo hacen juntos!

Esta ansiedad ante la separación de la pareja puede limitar nuestra propia conducta y no permite emprender actividades que deseamos, se presenta falta de regulación emocional, malestar y el miedo al abandono.

Genera también ansiedad, las parejas inseguras con dificultad para tomar decisiones, buscan constantemente la aprobación de la pareja, esto es falta de confianza en nuestra propia capacidad, es esa necesidad de buscar reafirmarse en el otro para sentirnos seguros en nuestro día a día.

Hay muchas maneras de bajar la ansiedad en el matrimonio quiere darle tres de las principales:

1. Conservar el espacio personal.

Es importante mantener relaciones sociales y dedicarse tiempo a uno mismo. No perder tu independencia protegiendo tu sentido de identidad. Si te pierdes en tu relación, puedes volverte dependiente de la aprobación de tu pareja, llevando al aumento de ansiedad e inseguridad.

El conocimiento de uno mismo, la comprensión de nuestros propios obstáculos y la responsabilidad acerca de nuestra manera de relacionarnos nos permitirá superar el conflicto y mantener una relación de pareja sana.

2. Comunicación y confianza mutua.

Un pilar fundamental de cualquier relación reside en la comunicación. Estar dispuesto a escuchar, compartir, sentirnos libres al expresarnos fortalecerá la confianza en la relación.

Si estás constantemente controlando a tu pareja, en el fondo lo haces para calmar tus inseguridades. El problema es que cuando algo se sale de tu control, tu ansiedad aumenta. Además, causas una molestia en tu pareja al no permitir que tenga libertad.

3. Nuevos proyectos compartidos.

También es importante enriquecer nuestro interés en pareja. A través de actividades o proyectos que nos motiven, permitiéndonos salir de la rutina diaria.

Haz un autoanálisis y evalúa honestamente tu relación, para determinar si está contribuyendo a tus inseguridades y ansiedades. O por otro lado podrías encontrar que estás en una relación abusiva y que la disfunción está desencadenando tu ansiedad. En este caso busca ayuda profesional.

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