Muchas parejas de novios el año pasado se vieron distanciadas por la cuarentena, así que su contacto era a través de videollamadas. Aun así nada reemplaza el contacto físico, el olor, la calidez de la piel y, claro está, sentir los besos en los labios. En este 2021 ya las personas están volviendo a reencontrarse y ahora más que nunca se aprecian los abrazos y los besos, aunque sabemos que el virus todavía no se ha ido.

Para la humanidad la pandemia ha sido y será una experiencia que nos hizo valorar más las relaciones interpersonales. Ya no podíamos saludar de beso en la mejilla a nuestros familiares y amigos, el distanciamiento social obligatorio empezó a ser parte de nuestro diario vivir y no imaginamos que esto sería tanto tiempo. Ya cumplimos en Marzo un año, y esta prohibición de contacto social nos distanció de muchas formas.

El 13 de abril se celebró el Día Internacional del Beso. El estudio de los besos se llama filematología y se cree que los besos siempre han estado ligados a los momentos que tienen significado en nuestras vidas. Hay besos apasionados que producen sensaciones fuertes a los enamorados, de hecho, una relación romántica puede iniciar con un buen beso.

Además, ¿a quién no le paso que después del primer beso evaluaron que no había compatibilidad?, y de ese primer beso decimos: “no más contigo, no hubo química”, y no me refiero solo a que no saben besar, sino a otro tipo de sensaciones. Investigaciones en esta disciplina arrojan datos en los que se analizó que intercambiar saliva nos ayuda a escoger la pareja más adecuada. Un estudio de la Universidad de Albany demostró que en más de la mitad de los casos, la atracción terminó precisamente después del primer beso.

Hay besos en la boca y besos que recorren toda nuestra anatomía desde las mejillas hasta sitios más recónditos de nuestro cuerpo. Un beso apasionado puede incrementar la producción de dopamina, oxitocina y adrenalina. A su vez, los vasos sanguíneos se dilatan, la respiración se profundiza y nuestras mejillas se sonrojan. También se reduce el cortisol, la hormona del estrés, por eso es tan rico besar y ser besado.

Están los besos cuando saludamos y agradecemos, así como los besos a nuestras mascotas, a los hijos, a los padres e, incluso, he visto personas que le dan besos a las cosas, como a su carro nuevo. Hay besos a las imágenes religiosas, en fin, besos y más besos.

Los besos a los hijos son otra cosa, ¿han escuchado el dicho: me quiero comer mi hijo a besos?, para los seres humanos recién nacidos es muy importante el contacto físico, por mucho que se le alimente, se cuide de los peligros del medio ambiente, y se cuide la salud del recién nacido, sin el contacto físico como son los abrazos y los besos, el bebé humano podría no desarrollar por falta de estimulación algunas áreas de su cerebro, pues en el momento del nacimiento llegamos al mundo con la necesidad de sentir amor a través del contacto de la piel. Incluso, hay estudios que dicen que un bebé podría hasta llegar a morir por falta de contacto físico, y si sobreviven, podrían presentarse alteraciones en el crecimiento físico y mental.

Es evidente, los besos son una vitamina esencial para el desarrollo del cerebro de niños y niñas, y personas de todas las edades. Estamos en www.miterapiadepareja.com