Blas Sarmiento Marimón, más conocido como Michi Sarmiento, nació en el corregimiento de Labarcé, municipio de María La Baja. El arreglista, instrumentista y compositor, oriundo de Sucre, siempre ha tenido claro que lleva la majestad de la música en las venas desde que estaba en el vientre de su madre, una cantadora ribereña que se enamoró perdidamente del clarinetista Clímaco Sarmiento, a quien le pidió que le diera un hijo músico.
En el XIII Carnaval de las Artes, ese hijo, el músico Michi Sarmiento, rendirá homenaje a su legendario padre.
El gran Clímaco nació en 1916 en Soplaviento, Bolívar, una población ribereña del río Magdalena, a sesenta kilómetros de Cartagena. Como su padre, el abuelo de Michi, Clímaco tocaba el clarinete. En Cartagena empezó a acompañar las películas de cine mudo y escribió su primera composición titulada Siria libre. Clímaco formó parte de la Orquesta de Lucho Bermúdez, de la A No. 1 y de la del Caribe.
Después ingresó a la Orquesta Emisora Fuentes donde conoció a otro clarinetista, Juancho Esquivel, con el que conformó en 1946 Los Trovadores de Barú.
Se dice que acompañó a Guillermo Buitrago y a José Barros en varias grabaciones, antes de fundar su propia orquesta en 1959 y hacer los arreglos de Pedro Laza y sus Pelayeros. Clímaco estuvo en el famoso disco que Laza grabó con Daniel Santos.
Contrario al sonido estilizado de las orquestas de Lucho Bermúdez, Pacho Galán y Edmundo Arias, el de Clímaco Sarmiento fue estridente y primitivista, como el de las bandas de las sabanas de Bolívar. Entre sus composiciones más recordadas figuran Pie peluo, La vaca vieja, Güiro y guacharaca, El zuñigazo, Cumbia sabrosa, Caimán y gallinazo y Negro no te vayas.
En sus inicios, Michi Sarmiento integró la Orquesta Claridad de Corozal y la Sonora Portuguesa. Luego creó su propia orquesta, Michi y su Combo Bravo, con la que grabó nueve álbumes. Más tarde fundaría otra orquesta, la de Michi y sus matulleros. Hoy lleva cincuenta años representando nuestra música, y son muchas las canciones inolvidables en donde Michi dejó marcado a cal y canto su sello. Por ejemplo Rebelión, canción que grabó con el centurión de la noche, el inmortal Joe Arroyo.
Como el coronel de Gabito, su padre, Clímaco Sarmiento, murió esperando una pensión que nunca llegó. A lo largo de su exitosa trayectoria musical, Michi ha participado en más de dos mil grabaciones. Lo ha hecho con leyendas de nuestra música, como Fruko, Los Corraleros de Majagual, y es considerado uno de los pioneros de la salsa en Colombia.
Además del homenaje de Michi a Clímaco, otros dos personajes rendirán tributo a sus padres en el XIII Carnaval de las Artes: el cantante Ivo Díaz al compositor vallenato Leandro Díaz, y el poeta Santiago Mutis al también poeta Álvaro Mutis. Los dos primeros en el Parque Cultural del Caribe. El tercero, en la sede de la Fundación La Cueva.