Los cuatro amigos de Aureliano Buendía: Gabriel, Álvaro, Germán y Alfonso, esos que aparecen en El coronel no tiene quien le escriba y en Cien años de soledad, nacieron todos en marzo.

Gabriel García Márquez nació el 6 de marzo, en 1927. Germán Vargas el 23 de marzo, en 1919. Alfonso Fuenmayor el 27 de marzo 1915 y Álvaro Cepeda Samudio el 30 de marzo, en 1926.

“En mi casa –escribió Alfonso– veían con una especie de terror la llegada de ese tercer mes del año. Los festejos de los correspondientes cumpleaños se escalonaban peligrosamente. El primero en celebrarse era el de Gabito. Cuando yo le recordaba que ese mismo día, solo en Italia y en 1475, había nacido Miguel Ángel, se mostraba calladamente complacido. Aquel remoto 6 de marzo ‘Mercurio y Venus habían entrado con benigno aspecto en la morada de Júpiter, lo que anunciaba que debían esperarse, del niño que acababa de nacer, obras maravillosas y extraordinarias, tanto en lo tocante a las artes manuales como al intelecto’. En cuanto a Álvaro, estuvo a punto de no nacer en ese mes, pues vino al mundo cuando faltaban pocas horas para que abril interrumpiera el calendario. Puede ser pueril, pero el hecho de que hubiéramos nacido en marzo parecía proporcionarle al grupo mayor cohesión y hasta un sello de fraternidad”.

Según Germán, Álvaro inventó “que Gabito era el único que no había nacido en marzo, pero que se había cambiado la fecha por pura mamadera de gallo y para conservar la igualdad del grupo”. Todos creyeron al principio que Gabito había nacido en Sucre, entonces del departamento de Bolívar, en una casa enorme a la que le llamaban El Hospital.

“Pero un día –recuerda él– para sorpresa de todos, Gabito nos dijo que se iba para Aracataca a sacar su partida de nacimiento, sin la cual no podrían expedirle la cédula de ciudadanía. Para ese entonces cumplía los 21 años. No nos mostró el documento porque lo había dejado en El Rascacielos, como él llamaba a la casa de huéspedes en donde ocupaba un cuarto por el que pagaba dos pesos cada día.

Nos contó que al llegar a Aracataca lo primero que hizo fue pedir cerveza en la cantina que figura en casi todos sus libros. Allí fue reconocido por unos parroquianos entusiasmados por las razonables cantidades de ron caña consumidas. Todo se le facilitó entonces a Gabito. El secretario de un juzgado que había estado en la mesa regresó con el papel. Alguien observó que hacía falta un sello. Entonces el juez pidió un plátano verde y un cuchillo. Cortó el plátano y lo usó como sello.

–Ahí tienes tu partida de nacimiento–, le dijo a Gabito.

La risa con que recibimos el cuento en el Café Colombia no quería decir que no lo hubiéramos creído”.

Los cuatro discutidores son pues de marzo, pero es Germán quien cumple, el próximo 23, cien años de haber nacido en la esquina donde hoy queda el Centro Cívico de Barranquilla, en el hogar del comerciante bumangués Ciro Vargas con la dama barranquillera, Magdalena Cantillo. (Continuará).