Desde el inicio de la construcción del proyecto Cerrejón Zona Norte, por parte de la multinacional Morrison- Knudsen Company, INC. A cargo de Joseph F. McKee, como vicepresidente obró en nombre de la asociación Carbocol- Intercor para poner en funcionamiento el complejo carbonífero más grande y competitivo de América del Sur, han pasado muchas cosas especialmente para La Guajira. Proyecto que se convertía en la esperanza y redención de esta tierra que no existía para Colombia. Terminado el proyecto se inicia el complejo con la primera exportación hacia Europa de un millón de toneladas en el año de 1985, a cargo de Intercor, filial de la EXXON y dueña de 50% del Cerrejón Zona Norte, quien en adelante se convirtió en el operador de la operación minera.

Después vino la venta del complejo carbonífero a la multinacional Carbones de El Cerrejón Limited, primero por parte del socio Colombiano Carbocol y luego por parte del operador Intercor.

Ahora en la presidencia de Claudia Bejarano, existe mayor Sinergia entre la institucionalidad ya sea desde la misma gobernación y de los municipios aledaños a la explotación Minera y la multinacional. De ahí que Cerrejón con la pandemia ha fortalecido su responsabilidad social con La Guajira y esto hay que aplaudirlo. Cerrejón ha estado presente con las comunidades wayuu en su área de influencia de manera presencial e inclusive donó unas modernas máquinas para hacer las pruebas Covid-19 de manera más rápida. En estos momentos de huelga, la situación cada día se pone más difícil. Ya la península siente y resiente su economía. Dios quiera y las partes lleguen a un acuerdo para reiniciar las actividades laborales y mineras. Mi recomendación es que hay que ceder de parte y parte. En otros casos hay que aplicar reingeniería como la de los proveedores, del personal Staff, de las cadenas alimentarias y de los indígenas wayuu, pero lo más importante es que existe coherencia entre los altos directivos de la multinacional y la dirigencia gremial, política, cívica y de los diferentes medios de comunicaciones Guajiros, lo que demuestra una vez más que El Cerrejón además de ser parte de nuestro desarrollo es nuestro.

El contrato de explotación de Carbones el Cerrejón Limited, termina en el año 2034, es decir estamos a 14 años de que finalice la minería del Cerrejón en La Guajira. Es importante que en este tiempo que falta debe haber mayor cohesión entre la empresa privada y la clase dirigente guajira y al mismo tiempo que haya mayor encadenamiento entre los procesos de la multinacional y nuestro entorno. En el tiempo presente, imagínense un momento que el Cerrejón no existiera. La situación seria caótica y muy grave en todos los órdenes, esto indica la magnitud como el Cerrejón mueve la economía guajira.