El Distrito de Barranquilla, al igual que otras ciudades capitales del país, vive una dura situación en materia de seguridad ciudadana. Ello, se ilustra con la consolidación de los principales indicadores de violencia y criminalidad a lo largo de los últimos años, especialmente el del homicidio.
En el contraste de cifras de homicidios entre 2019 (276) y 2020 (296), la ciudad ya evidenciaba un aumento del 7,2 % de los casos entre un año y otro. Esto es muy particular, pues el aumento ocurría en un año atípico como consecuencia de la pandemia y las respectivas restricciones que de ello se derivaron. Primer campanazo de alerta.
El segundo campanazo de alerta se vio tras finalizar el primer semestre del 2021. En los primeros seis meses del año pasado, con 171 homicidios, se evidenciaba un repunte significativo del 19 % frente a los 144 homicidios registrados en el primer semestre de 2020. Muchos pensaron que era “normal” el aumento, pues se comparaba un primer semestre de un año de pandemia contra uno donde se habían disminuido las medidas de restricción planteadas por las autoridades. Esto no es del todo cierto. Los primeros tres meses del 2020 fueron mayormente meses abiertos o de normalidad, mientras que los primeros tres meses del 2021 fueron meses cerrados o con restricciones significativas a la interacción ciudadana que fueron aliviándose a medida que avanzaba el plan de vacunación.
El tercer campanazo de alerta llegó en octubre de 2021. De acuerdo con el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional – SIEDCO, a 31 de octubre de 2021, la ciudad ya registraba 301 homicidios. Es decir, faltando dos meses para acabar el año, la ciudad tenía ya más homicidios, que en el cumulo de todos los casos registrados respectivamente en el 2020 (296 en un año de pandemia) y todo el 2019 (276 en un año de normalidad).
En aquel momento, era más que evidente el enorme revés que se aproximaba. Para nadie era un secreto concluir que los meses de noviembre y diciembre, faltantes para el cierre definitivo de los indicadores de seguridad ciudadana, eran muy complejos en materia de orden público. ¿Por qué? Porque en los últimos dos años, en estos meses la ciudad registraba un promedio de 46 homicidios adicionales. Dicho con otras palabras, si este promedio bimensual se mantenía la ciudad de Barranquilla iba a finalizar el 31 de diciembre de 2021 con una cifra de homicidios cercana a los 347 casos.
Finalmente, el resultado fue más adverso. La ciudad cerró el 2021 con 365 homicidios y una tasa de 28.18 homicidios por cada 100.000 habitantes. El Plan de Desarrollo “Soy Barranquilla” (2020-2023) fijaba como meta de contención para este flagelo en particular una disminución gradual, pero significativa, en la tasa de homicidios en la ciudad, hasta reducirla a 17 casos por cada 100. 000 habitantes. Es imperativo el ajuste de las estrategias de seguridad ciudadana para volver a una senda que nos acerque a ese objetivo.
@janielmelamed
* Ph.D en Seguridad Internacional