Las acciones en materia de pensiones y de protección a la vejez no se han hecho esperar en los últimos tres años. Mientras el Gobierno del presidente Iván Duque se ha cimentado sobre un pilar de equidad, esta visión se ha materializado en una visión integral hacia el ingreso económico en la vejez de todas las personas en edad de retiro. Más allá de hablar de pensiones se procuró consolidar un verdadero sistema de protección económica en esta etapa de la vida, encabezado por Colpensiones.
Reformas pensionales anteriores fueron necesarias para abordar los desafíos de sostenibilidad fiscal del sistema. Si bien la Ley 100 de 1993 dejó vigente al anterior ISS e introdujo a los fondos privados, las posteriores reformas de la Ley 797 de 2003 y el Acto Legislativo 01 de 2005 agregaron elementos de sostenibilidad creando un fondo de solidaridad pensional, marchitando al régimen de transición, la mesada 14, el fin de los regímenes especiales, entre otras. Al final se logró desactivar la legendaria bomba pensional. Estas acciones terminaron por elevar los requisitos para acceder a una pensión a un precio de baja cobertura, para todos aquellos que llegan a la edad de retiro, sin la densidad suficiente de contribuciones para hacerse al derecho como lo define el artículo 48 de nuestra Constitución.
Hablar de pensiones es referirnos únicamente a una cuarta parte de la población en edad de retiro que cuenta con este derecho. Valga la pena decir que el gobierno Nacional se la jugó por la reducción del aporte a la salud de los pensionados con mesadas de uno y dos salarios mínimos (casi el 80% de todos). Por otra parte, hablar de protección económica a la vejez es el elemento esencial de equidad hacia la cobertura de una vasta mayoría, el 75% de todas esas personas, que llega a edad de retiro sin ninguna garantía de ingresos administrada por una organización fortalecida como lo es Colpensiones.
Un hito relevante en materia de equidad fue el fortalecimiento en la implementación del mecanismo de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS) definidos en el Acto Legislativo 01 de 2005. Los BEPS no están a cargo de un fondo privado, de un banco o de una empresa en particular puesto que el mandato fue entregado expresamente a Colpensiones. En agosto de 2018 los beneficiarios de los BEPS llegaban a 8 mil, al cierre de este año llegarán a 37 mil (incremento del 460%). De estos, 7 mil corresponden a beneficiarios de los llamados BEPS Naranja con contribución histórica de los entes territoriales que supera los $265 mil millones destinados a la seguridad social de quienes han dedicado su vida a actividades culturales de la llamada Economía Naranja, término acuñado por el presidente Duque.
En materia de protección a trabajadores y futuros miembros de la población en edad de retiro, el Plan Nacional de Desarrollo, “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”, dio vida jurídica al llamado Piso de Protección Social en el que BEPS es protagonista. Por primera vez en nuestra historia, desde la creación del ISS en 1946 una entidad estatal, Colpensiones, le ha abierto la puerta a la mitad de los trabajadores que, por sus condiciones, ganan menos del salario mínimo para que puedan hacer aportes a la seguridad social. Por primera vez en la historia de nuestro país, 10 millones de personas que en su mayoría transcurrían sus vidas sin cotizar un centavo o una semana al Sistema General de Pensiones ya cuentan con una forma de aportar al Piso de Protección Social, que les brinda apoyo en caso de sufrir un siniestro en la actualidad y un ahorro para la vejez.
Lo urgente para un Gobierno enfocado en la equidad siempre será llevar soluciones de ingreso económico en la vejez a las 900 personas que, en promedio, de 1.200 hombres y mujeres que llegan a la edad de retiro todos los días, no logran una pensión. Esto contando con la mitad de ellas que se unirán al 1.7 millones de personas mayores y en pobreza que ya cuenta con el doble del beneficio que otorga Colombia Mayor. El verdadero avance en estos tres últimos años ha sido el de consolidar un verdadero sistema de protección económica a la vejez con un alto compromiso con la equidad.
Presidente de Colpensiones*