La reciente aprobación de la Ley de Vivienda por parte del Congreso de la República incluye un artículo propuesto por el ministerio de cultura donde se aprueba la vivienda de interés cultural VIC. Esto es un hecho histórico y sin precedentes en la historia de la vivienda ya que esta permite que los territorios puedan utilizar diseños, materiales y técnicas constructivas acordes con su identidad cultural. Además, permitirá que el gobierno destine recursos para la promoción y desarrollo de este tipo de vivienda. Pero lo más importante es que esta ley también cobija a los inmuebles localizados en los centros históricos declarados; como es el caso de nuestro centro histórico en Barranquilla cuyo patrimonio cultural material e inmaterial está repleto de historias, de saberes y de oportunidades.
Así que esta es una alerta para nuestros profesionales: Promotores, Arquitectos, Constructores. Los proyectos de vivienda localizados en nuestro centro podrán acceder y cobijarse en esta nueva Ley. ¡Al fin! Desde hace muchos años he soñado con la revitalización de esta área de la ciudad, repleta de edificios patrimoniales cuyos pisos superiores se encuentran en su mayoría sin uso. Espacios maravillosos con detalles y materiales nobles que representan estilos y épocas llenas de recuerdos y nostalgias. Estos pueden renovarse con un cambio de uso a Vivienda que es el elemento vital para una renovación exitosa. Y entonces, se llenarán otra vez las ventanas de flores y trinitarias, en los balcones volverán a tambalearse de un lado a otro las mecedoras y hasta la ropa de colores, colgando, nos saludará en función del capricho del viento. Volverá el color y el verde en los andenes.
Volverá entonces la vida de barrio y sus habitantes cuidarán de los espacios públicos que ya han sido renovados. Como la plaza de San Nicolás o la plaza de San Roque, las nuevas intervenciones en peatonalización de calles y callejones, o la reubicación de los vendedores informales. Todos esos esfuerzos que han realizado pasadas administraciones y que hoy siguen tomando fuerza y compromiso. Pero de lo que estoy convencida es que los propietarios de esas nuevas unidades habitacionales ayudarán con su presencia a que los espacios públicos se mantengan vivos, sean respetados, y la seguridad mejore. ¡Un espacio con vida utilizado las 24 horas!
Llegó la hora de aprovechar todas las bondades que esa área y su localización nos ofrece: calles, servicios públicos, transporte, comunicaciones, toda la infraestructura de una revitalización completa que necesita sólo un cambio de uso y una buena arquitectura para darle vida a todos esos inmuebles de una calidad tan especial que permite modificaciones para su nuevo uso. ¡La declaratoria de Bien Cultural de nuestro Centro Histórico cumplió 21 años! Qué sea un motivo para concretar sueños y logremos, definitivamente, que nuestro centro sea un centro vivo, ¡un centro con alma!