Pregunta:¿Por qué cuando un participante en un concurso lo logra todo se dice que hizo barrejobo? Héctor Gómez R., B/quilla.
r.: Porque uno de los sentidos del colombianismo ‘hacer barrejobo’ es arrasar. Pedro María Revollo, en su libro Costeñismos colombianos, dice de barrejobo: “De las quebradas o arroyos que desaguan en los ríos costeños (Magdalena, Cauca, San Jorge, Sinú, Cesar) descienden a veces espantosos aluviones repentinos, que producen ruido aterrador y estragos horribles; con la impetuosidad de su corriente arrollan y descuajan cuanto encuentran al paso. Este alud colombiano-costeño es lo que se llama por acá barrejobo, sin duda derivado del verbo barrer y del sustantivo jobo u hobo, que no solo es el nombre de un árbol (ciruelo índico), sino [que] por extensión designa a un palo recio”. Alario di Filippo agrega otro sentido: “Acción y efecto de arrebatar con rapiña o violencia todo cuanto se encuentra por medio”.

P.: ¿Por qué los números del 11 al 15 terminan con la sílaba ‘ce’ y no los que siguen? Gladys y Orlando Gómez, B/quilla.
r.: Por ser más práctico y sencillo, desde el Medioevo el sistema arábigo de numeración fue acogido en Occidente, donde las lenguas romances (español, francés italiano, rumano…) les pusieron a los números nombres derivados del latín, adaptados fonéticamente a ellas. Y en ellas, en latín y en dos o más lenguas germánicas, los primeros números que siguen al 10 se escriben con palabras simples, aunque en latín, en francés y en italiano esto va hasta el 17 y el paso a palabras compuestas se da a partir del 18; en cambio, en español y en portugués ese paso se da a partir del 16; y en dos lenguas germánicas, inglés y alemán, después del 10 solo se escriben con palabras simples el 11 y el 12.

p.: ¿Por qué no debe decirse, como lo hace Maduro, la jueza, la presidenta…? Florentino de la Cruz, B/quilla.
r.: En los últimos años ha habido tendencia hacia el empleo indiscriminado de sustantivos en sus formas masculina y femenina olvidando que existe un género común, que engloba a hombres y mujeres. Por eso decimos: “El hombre es un ser racional”, y entendemos que el hombre y la mujer son racionales. En cuanto a jueza –horrenda palabra–, el Diccionario panhispánico de dudas dice: “Por la terminación [en ‘z’] es sustantivo común en cuanto al género: ‘el o la juez’; pero se usa también, incluso en el nivel culto, el femenino específico jueza”. Sobre presidente, señala que sustantivos terminados en -ente o en -ante en su gran mayoría son comunes, pero “en algunos casos se ha generalizado el uso femenino en ‘a’, como clienta, dependienta o presidenta”. Creo que esto es desatinado, pues los sufijos -ente o -ante quieren decir “el que tiene entidad, el que es”, lo que traduce que para nombrar a quien ejecuta una acción verbal debemos agregar tales sufijos. En consecuencia, debe decirse el o la estudiante, el o la cantante, el o la presidente (que es el o la que preside).

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