Vivimos un momento de incertidumbre. No sabemos qué va a pasar ni cuándo mejorará este nuevo episodio de la humanidad. Parece una película de ciencia ficción. Sin embargo, es la realidad. Nos esperan meses complicados.
El confinamiento obligatorio es una urgencia, frena la propagación rápida del virus. Evitar el contacto con los demás, significa ir un paso adelante. Es hora de tomar medidas estrictas. El simulacro que empezó el viernes en la capital, y que algunas ciudades replicaron, es inane si el martes se vuelve a la normalidad. El virus ya está en el país. Son más de cien casos y cada día que pasa es peor. No hay tiempo que perder. Los ciudadanos tienen que asumir la gravedad del problema y ser disciplinados.
El confinamiento demanda medidas de protección para la población. Atravesamos una crisis de salud pública y las problemáticas sociales agravarán la situación. Congelar cuotas hipotecarias y créditos. Servicios públicos gratuitos. Ayuda alimentaria y protección de viviendas para los sectores más vulnerables. Estas medidas serán momentáneas, pero esenciales para proteger la salud de los colombianos y asegurar el confinamiento de todos. Vale destacar que varios países aplicaron este plan social.
Por otro lado, la propagación del virus debe ser lenta para no colapsar el sistema de salud. Es importante adelantarnos a los hechos y no repetir los mismos errores de otros países. Ampliar la capacidad hospitalaria, crear espacios de UCI. Colombia no está preparada para una crisis sanitaria de este nivel. Ahora, tenemos que aventajarnos para enfrentar el caos que se aproxima en dos semanas.
Otra medida fundamental para contener la propagación del virus es el número de pruebas que se hagan en el país. Se están efectuando 2 200 pruebas diarias. Un número muy bajo, que hará del proceso un fracaso. Si son pocas pruebas, no se puede establecer un modelo predictivo fiable al ser insuficiente la información recabada. Si no se establece la prevalencia del virus (la proporción de individuos contagiados), es imposible determinar la tasa real de letalidad. Corea del Sur, uno de los países que tiene control de la situación, realiza 18 000 pruebas diarias de manera aleatoria. Mientras que en Colombia sólo se hacen al contagiado y su entorno. También es necesario dar resultados en cada región. Es ineficiente que todas las pruebas tengan que ir a Bogotá.
Asimismo, los casos asintomáticos son una dificultad. Aunque no den señales visibles de ser portadores del virus, sí son agentes transmisores. Su contabilización representaría mayor control de la situación, en tanto permiten predecir las verdaderas cifras de transmisión. Si las pruebas no se hacen de manera aleatoria, a un amplio sector de la población, tengan o no tengan síntomas, la medición será imprecisa. Que un país sea capaz de detectar un gran número de casos, incide sobre las tasas de mortalidad y la contención del virus. Corea tiene las cifras de letalidad más bajas de todo el mundo, menos del 1 %, pues siguieron este método. Además de que el virus parece estar regulado.
La humanidad atraviesa una de sus peores crisis. Los sistemas de salud no están preparados para atendernos a todos al mismo tiempo. El confinamiento indefinido debe ser inmediato y los ciudadanos tienen que colaborar. Por su parte, el Gobierno tiene que ir un paso hacia adelante o el coranavirus nos acabará.
@MariaMatusV
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