Si los estudiantes de la Universidad de Cartagena siguen protestando se van a quedar sin semestre. Paradójicamente, los estudiantes protestan porque no tienen ni el equipo docente, ni materiales para trabajar, ni nada que les permita estudiar. Según cuenta Teresita Goyeneche en su blog de El Espectador, el problema comenzó cuando un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales se organizó para protestar porque la universidad no ofrece condiciones mínimas para sus estudios. Luego se unieron los estudiantes de Derecho, los de Ciencias Económicas y los de Medicina, y ahora hay estudiantes protestando desde todas las facultades. Así que la rectoría de la universidad emitió un comunicado y dijo que si sigue la protesta se suspenderá el semestre académico.

La rectoría le había dado a los estudiantes un plazo irrisible para ponerse de acuerdo, y la asamblea no logró tener listas sus propuestas al mediodía del viernes. Según la universidad, con el agravante de que los estudiantes rompieron la puerta del comedor y sacaron utensilios y alimentos de la cocina. Como si la forma de la protesta cambiara de algún modo la legitimidad y el motivo de la queja. Encima, la rectoría les dijo que eran ellos los que se estaban obstruyendo a sí mismos su derecho a la educación.

Son muchos los casos que acusan de corrupción y robo de fondos públicos en la Universidad de Cartagena, fondos bastante generosos porque esta una de las universidades públicas con más vicerrectorías. En 2009 entre un hacker y el tesorero, Germán Herrera, le hicieron un desfalco electrónico a la universidad. En 2013 se inició un proceso jurídico porque en las cuentas de la universidad se estaba inflando el precio de los bombillos.

Uno podría suponer que la plata se la están robando porque la universidad se está cayendo, y por eso, con toda razón protestan los estudiantes. Sin embargo, el rector dijo en el periódico El Universal que la protesta está infiltrada por aspirantes al Concejo y simpatizantes a grupos políticos (como si tener aspiraciones políticas estuviera mal) y que hay “intereses externos” vinculados con la protesta.

Se ve muy mal la universidad pública tratando de estigmatizar una protesta legítima por parte de los estudiantes. Además es de un inmenso cinismo que les diga que ellos son los que entorpecen su derecho a estudiar. ¿Qué supone que hagan los estudiantes si reciben un servicio precario y mediocre? Por ahí se rumora que los alumnos “no problemáticos”, es decir, lambones, terminan en cargos en la universidad. Si algo es claro es que ese sistema solo ha servido para empeorar una institución que no resiste la crítica, ni viniendo de sus propios estudiantes, cuya protesta, si bien pacífica, será necesariamente incómoda porque ese es el punto de protestar.

@Catalinapordios