Cada vez se piensa más en verde, para salvar al planeta del exceso del calentamiento global. Para el efecto se han programado reuniones en las que participan expertos de muchos países, pero (algunas veces) con pocos resultados beneficiosos. Esto acaba de suceder en la cumbre climática de las Naciones Unidas COP 25 de Madrid, en donde se reunieron cerca de 200 representantes y expertos de muchos países y que para Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, la reunión le causó gran decepción por sus pobres resultados.
En primer lugar, por la ausencia de grandes emisores de gases de efecto invernadero, como Estados Unidos, retirado por Trump del anterior Acuerdo de Paris, más China y la India, lo que contribuyó a quitarle fuerza a este escaso acuerdo en Madrid. Tampoco se lograron compromisos provechosos. Para nada valieron las manifestaciones de la activista Greta Thumberg y su grupo de jóvenes que en las calles gritaban ¨Esperamos que la COP25 alcance cosas concretas. Hacemos huelga desde hace tiempo y globalmente nada ha cambiado.
La crisis climática sigue siendo ignorada por las personas en el poder”. Por supuesto, muchos representantes de naciones del mundo llevaban la consigna de adelantar lo más posible la lucha contra el fenómeno del Cambio Climático, (Colombia, entre ellas) pero la fuerza de países más desarrollados y su desinterés por ayudar financieramente al resto del mundo hizo que la COP25, causara indecisiones.
Es de reconocer que nuestros delegados hicieron lo posible por conseguir colaboración para sus proyectos ambientales en defensa de la naturaleza y lo consiguieron: Dos países europeos se comprometieron en ayudar económicamente a Colombia en la conservación de su selva amazónica, reduciendo su deforestación. Recordemos que estamos en una Colombia que quiere conservar su verdor con la intervención empresarial y la de funcionarios del Ministerio y Corporaciones Ambientales.
Estamos contemplando la formación de una “Colombia Verde”: Investigación y educación ambiental en muchas universidades, decretos que insisten en la recolección de residuos plásticos, para evitar la contaminación de ríos y mares. Y las recientes recomendaciones de la Misión de Sabios, convocada por el Gobierno, que insistieron en el gran reto de una Colombia sostenible en proyectos y temas de medio ambiente, océanos, recursos biológicos, energía sostenible, responsabilidad civil para llegar a una “Colombia Verde”. Ejemplos a imitar son los significativos desarrollos en beneficio del Medio Ambiente que se muestran en Medellín y Antioquia. En esa ciudad capital, las actividades de aseo son iniciadas con la clasificación de basuras en cada hogar y su tratamiento final es ambientalmente moderno. Con respecto a vehículos de transporte un gran porcentaje son de tipo eléctrico, la sede de las grandes empresas promotoras de energías renovables en Colombia es Medellín y la actividad minera antioqueña ha confirmado una minería de oro responsable, exenta del tóxico mercurio.