El pacto de Leticia

En la sede amazónica de la Universidad Nacional de Colombia, en Leticia, se reunieron mandatarios de los países que comparten territorio en esta enorme y amenazada selva tropical, cuya deforestación paulatina pero persistente, más los devastadores incendios favorecidos por los calores y sequías simultáneas en varios países, tienen al mundo preocupado. El negocio de la madera o de la apropiación de tierras no puede prevalecer sobre el oxígeno necesario para la vida. Los depredadores del bosque también respiran. Afortunadamente en alguna provincia del Brasil comenzó a llover.

¿Quién apagó los incendios en Bogotá?

Después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, el centro de nuestra capital fue presa de incendios y saqueos. Numerosos edificios y comercios los sufrieron al igual que muchos tranvías (transporte público), pero unos helados aguaceros disolvieron a los actores del vandalismo, y contribuyeron a que el fuego no avanzara o se apagara. La famosa policía chulavita enviada por el gobernador de Boyacá para auxiliar al Gobierno y proteger a los embajadores asistentes a la Conferencia Panamericana controló la situación. Las pérdidas fueron muy grandes.

Agua fría valorizada

En algunas partes del sur como Soledad 2.000, no hubo energía el pasado fin de semana. Ni las neveras ni los abanicos funcionaban, la comida que se debía refrigerar se dañó y el hielo que es necesario, tampoco lo había. El negocio de vender cubetas de hielo mejoró con la falta de energía y me cuentan residentes que el valor de estas subió de $200 hasta $ 1.000 cada una, ¿hiperinflación del agua helada? Comportamiento inexcusable que a buses de Transmetro los hayan levantado a piedra. Ellos y sus pasajeros, algunos hasta residentes vecinos, estuvieron a punto de ser heridos sin tener nada que ver en el corte temporal de la electricidad. Hay conductores que a barrios que se comportan así no desean volver. Los mismos “tira piedras” y sus familias pueden comenzar a sufrir la interrupción eventual del servicio público de transporte. Con esos clientes ¿Quién invierte su plata en acciones para operar a Electricaribe?

Subasta de Electricaribe

Cuando Álvaro Osorio Carbonell, en los inicios de la Triple A, organizó una venta popular de acciones en el Parque Tomás Suri Salcedo, miles de ciudadanos acudieron a suscribirse, cada quien según su caja o deseo cívico de compartir el esfuerzo económico así fuera minoritario. Se escucha que a la empresa de energía Electricaribe habrá que trocearla para encontrar postores en la subasta próxima y que cada comprador interesado pueda reducir su riesgo. Desde que han postergado las fechas, debe ser que los posibles interesados no lucen firmes y la Superservicios corrió las fechas, hasta identificar a más de un postor apropiado.