Inventario inmobiliario.
Parece que aunque las ventas de apartamentos se han movido algo, todavía los constructores e inversionistas tienen inventarios por realizar y ese es el motivo por el cual, los nuevos proyectos avanzan a menor ritmo que antes. La vivienda popular en cambio no para. Hay también oferta a vivienda usada, la de quienes se mudaron para los nuevos edificios, parcialmente ocupados. A pesar de todo hay quienes deciden comprar ahora a precios favorables, pues el futuro de Barranquilla, nacionalmente admirado por promover inversiones comerciales y localizaciones de ensanches industriales. Eso pronostica una valorización ganadora para los inmuebles. Hay que esperar un poco.
En el único sitio.
“Adonde la tierra hace daño es en el ojo”. Así me decía un industrial, terrateniente urbano de la Vía 40. Además con la nueva Ley de Financiamiento, en trance de sanción presidencial y promulgación, el impuesto a próximas transacciones inmobiliarias del 2% desaparece.
La Asamblea del BID.
Tantos banqueros internacionales, ministros de Hacienda, bolsistas, aseguradores, la crema del sector financiero llegarán en el primer trimestre del 2020 a Barranquilla. La ciudad tiene el índice de mayor crecimiento en el país que tiene crecimientos superiores al vecindario suramericano. La permanente mención de los visitantes y de los medios de comunicación a Barranquilla, que luce muy atractiva, influirá positivamente en las ganas de invertir en negocios futuros en este territorio. Y esos turistas moverán favorablemente el empleo hay que atenderlos y nos conviene a todos. No podemos permitir que los espanten. Otras capitales quisieran tener esa oportunidad. Jóvenes profesionales disponibles serían beneficiarios sin duda. Hay que fomentar el anglo bilingüismo y hasta el mandarín. En los más grandes negocios concertados últimamente en el país, empresas chinas y sus bancos han intervenido..
Nueva zona a desarrollar.
Los terrenos indispensables para establecer nuevas fábricas o ensanches industriales de empresas “cachacas” o extranjeras (ambas bienvenidas) se encuentran en Galapa -sector de la zona franca Sofía y de empresas como Impuche y Ultracem. Además entre la nueva Circunvalar y las últimas áreas construidas de la periferia barranquillera se vincularon al mercado muchas hectáreas de antiguos potreros, disponibles y con accesos a esa nueva Vía: La Circunvalar de la Prosperidad, hoy abierta a los vehículos desde la oreja trasera al área deportiva de la Universidad del Atlántico y Vía al Mar y con conexión hasta Malambo sobre la carretera oriental.