El título del proyecto de ley por medio del cual se regula estatutariamente el plebiscito, aprobado por el Senado y por la Cámara; el del comunicado por medio del cual la Corte Constitucional da a conocer un resumen de la Sentencia C-379 de 2016 que lo aprueba; el de la Ley 1806 del 24 de agosto de 2016 luego de que esa Corte lo aprobara; el del Decreto 1391 del 30 de agosto de 2016, por el cual se convoca a votar, y el del documento final acordado entre el Gobierno y las Farc tienen en común que sus títulos son iguales.
El título común, “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera” –al que la Corte en su sentencia resume como el “Acuerdo Final”–, es igual a la pregunta que los colombianos debemos responder el próximo 2 de octubre.
Pero antes de responder esa única pregunta sería bueno que nos decidamos sobre lo siguiente:
¿Apoya usted que el país continúe invirtiendo $22 billones anuales para sostener un conflicto armado?
¿Apoya usted que el 3,4% del PIB se destine al gasto en defensa por el conflicto armado?
¿Apoya usted que el 70% del presupuesto de funcionamiento de la Nación se destine a la guerra?
¿Apoya usted que el desplazamiento aumente el desempleo en un 35,5%?
¿Apoya usted la pérdida de 6.210.000 hectáreas de bosque como consecuencia del conflicto armado?
¿Apoya usted que las inversiones para sostener ese conflicto tengan origen en los impuestos que usted paga?
¿Apoya usted que la agricultura, la industria, el turismo, etc. no se desarrollen ni crezcan por esa guerra?
¿Apoya usted que en Colombia la cifra de 7.844.527 víctimas del conflicto siga creciendo?
¿Apoya usted el negocio lucrativo de venta y compra de balas a un costo de 33 centavos a dos o tres dólares cada una, sin importar el costo en vida y bienes materiales y morales destruidos?
¿Apoya usted que una guerra se acabe con otra guerra?
¿Apoya usted que los colombianos tengan como parte de su diario vivir los operativos militares, la militarización de barrios, veredas y ataques a la infraestructura petrolera y energética como si fueran hechos normales?
¿Apoya usted que las montañas, nevados, mares y ríos no puedan ser conocidos por los habitantes de este país?
¿Apoya usted que nos sigamos sintiendo orgullosos de tener el Ejército más grande de América Latina, pero no los mejores servicios y beneficios sociales?
¿Apoya usted que sigamos aumentando los asesinatos, los heridos, el terror, el miedo y las víctimas por culpa de un conflicto?
¿Apoya usted que sus hijos, o parientes jóvenes, combatan en una guerra que ellos no han creado?
¿Apoya usted que a 2.700.000 niñas, niños y adolescentes, como víctimas del conflicto, se les haya arrebatado su futuro, sus sueños y el derecho a ser felices?
Ilusionado, aunque después haya que desilusionarse, si es que hay lugar a ello, que en todo caso es mejor que reservarse un as debajo de la manga para ver qué pasa, y seguro de que a todo lo anterior usted le ha dicho que no, no hay otro camino que decir Sí y solo Sí a la siguiente pregunta:
¿Apoya usted el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera?
@clorduym
clorduym@gmail.com