Mantener nuestro abdomen firme y tonificado no es cuestión de moda o vanidad, es un tema de salud que nos ayuda a tener una vida mucho más saludable.
Nuestro cuerpo esta “conectado” por medio del abdomen. Es el core el que une a la parte inferior del cuerpo con la parte superior. Los músculos de esta zona son indispensables para las actividades cotidianas y también cuando hacemos ejercicio. Según algunos estudios cualquier tipo de movimiento que nos pueda parecer insignificante como mover un brazo o una pierna necesitan de la contracción del músculo abdominal para lograrlo.
El core abdominal está conformado por los músculos frontales del abdomen, los músculos profundos de la columna, lumbares, una parte de los glúteos y la pelvis. Algunas de las actividades cotidianas que pasan desapercibidas necesitan de los músculos del abdomen. Algunas de ellas son: amarrarse los cordones, hacer trabajos de jardinería, hacer el aseo (barrer, trapear, sacudir), cargar cajas o cualquier articulo pesado.
Tener un abdomen fuerte nos ayuda a mantener una buena postura corporal, prevenir lesiones y también a evitar dolores de espalda.
Cuando montamos bicicleta necesitamos contraer el abdomen para encontrar un equilibrio adecuado para continuar la ruta, al remar también necesitamos de los músculos del abdomen, al igual que nadar, jugar tenis, base ball y otros deportes. Como pueden ver mantener un abdomen firme es mucho más que una cuestión estética. Incluso caminar es mucho más fácil con un abdomen fuerte ya que ayuda a mantener un buen equilibrio y de esta manera evitar caídas.
En la vida de una mujer que desea tener un embarazo saludable y sin tantas molestias de espalda a causa del peso de la barriga, es ideal antes de iniciar el embarazo trabajar el área abdominal, mantenerla fuerte. Posteriormente, después del embarazo también notaras la diferencia al obtener una recuperación más rápida.
Los alimentos también son importantes a la hora de mantener un abdomen plano. Las almendras, nueces y frutos secos son ricos en grasas vegetales y proteínas que ayudan a sentir saciedad. Su consumo ayuda al aporte de energía lo que los hace ideales para quienes entrenan. Las legumbres ayudan a quemar grasa, reparar los músculos, mejorar la digestión y el apetito. Aunque suelen producir gases, tienen un efecto laxante. Cuando queremos que mejoren la digestión debemos ponerlos en agua con laurel o comino. El huevo es una proteína con aminoácidos ideales para reparar tejidos y ganar masa muscular. La avena y los cereales integrales ayudan a producir energía, saciar las ganas de comer y eliminar deshechos. Una forma de engañar al estómago es consumiendo picante ya que este tiene un efecto vasodilatador, al aumentar la temperatura ayuda a aumentar el gasto calórico.
Dos frutas ideales son la piña y la papaya, ambas contienen encimas que ayudan a la digestión y equilibran la flora bacteriana.
Cada vez que quieras obtener un abdomen plano deberás olvidarte de las bebidas que contienen gas, los chicles, los dulces, los carbohidratos refinados, el exceso de sal, la azúcar refinada, harina refinada y ácidos grasos hidrogenados o trans.