Jairo Parada, como se sabe, es Ph.D. en Economía de una universidad estadounidense y tiene toda la autoridad académica en temas financieros. El miércoles 11, en una columna, hizo una afirmación que no puede pasar desapercibida. Dijo que en la canalización de arroyos –el proyecto bandera del alcalde Alejandro Char– se están invirtiendo $75.000 millones por cada kilómetro. Cifra que, según algunos ingenieros consultados por el columnista, es excesiva. Es como si una casa construida en un metro costara $75 millones.

Con $75.000 millones por kilómetro de canalización se podrían reubicar a 5.000 vendedores estacionarios del Centro Histórico entregándole a cada uno $15 millones.

En aras del Gobierno Abierto, uno de cuyos pilares es la transparencia, la Administración Distrital debe explicarnos a los barranquilleros, que somos los que pagamos estas obras con los impuestos, por qué se dice que son exagerados los costos de estos trabajos. ¿Hay acaso alguna tecnología o un tipo de material que justifiquen la elevada inversión?

Canalizar los arroyos es una necesidad de la que venimos hablando hace décadas, y hay que reconocerles a la exalcaldesa Elsa Noguera y al alcalde Char su decisivo liderazgo en la solución, pero el tema de los costos es pertinente en la deliberación de la ciudad. Y los críticos no debemos ser percibidos como opositores del proyecto ni como enemigos del alcalde, con quien mantengo un trato cordial.

Tengo muy claro mi amor por Curramba. Tanto que las veces que he salido a otras ciudades del mundo, superiores a Barranquilla en desarrollo económico, físico, educativo y cultural, la añoro y siento alegría cuando retorno. Nuestra ciudad tiene un encanto sin el cual yo no podría vivir. Pero el amor por el terruño debe hacernos ciudadanos más exigentes, críticos y deliberantes. En Buenos Aires, una ciudad excelente en muchos aspectos, donde estuve unos días, la gente reclama por todo y esto es señal de ciudadanía activa.

Sugiero que el alcalde convoque un evento sobre la canalización de los arroyos, con la participación de expertos. Aplaudiríamos la iniciativa. Es deber de los gobiernos democráticos propiciar espacios con los ciudadanos en torno a los asuntos de supremo interés público.

¿Hay, sí o no, sobrecostos en la canalización de los arroyos? El punto conviene examinarlo por una obvia razón: la ciudad no dispone de recursos ilimitados y se está endeudando a varios años con estas obras. Pagar de más por estos trabajos significaría sacrificar otras inversiones que necesitamos en el mismo ítem de infraestructura. Por ejemplo, en andenes. Carecemos de estos, y los más recientes que se han construido no se parecen en nada a los muy amplios y seguros que uno ha disfrutado en las ciudades donde el peatón es prioridad. Alcalde: no estamos en contra de usted y del proyecto. Solo queremos más transparencia.

@HoracioBrieva