Sabemos que, para lograr progresos importantes en cualquier área, es necesario dotarse de herramientas apropiadas que permitan trabajar con eficacia en la consecución de los objetivos planteados. Las áreas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI), no son la excepción en Colombia. Fue así como, visualizando avances prometedores en estos campos, surgió en 1993 la iniciativa gubernamental “Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo”, constituyéndose en la Misión de Sabios.
Esta primera Misión estuvo a cargo de 10 reconocidos expertos en diferentes áreas del conocimiento, entre ellos el médico e inmunólogo, Manuel Elkin Patarroyo; el neurofisiólogo Rodolfo Llinás; la microbióloga, Ángela Restrepo Moreno, y nuestro Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, entre otros. El objetivo principal era suministrar recomendaciones que pudieran implementarse como base para el desarrollo de políticas públicas en CTeI.
La iniciativa fue excelente y dio como resultado un informe llamado “Colombia al filo de la oportunidad”, entregado en 1994 al presidente de la república con recomendaciones proyectadas a 20 años, para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Sin embargo, ante los nuevos retos globales y debido a que, en más de dos décadas después, algunas de esas recomendaciones seguían sin implementarse, el Gobierno Nacional decidió convocar en 2018 una nueva Misión de Sabios, luego de la reunión con la Academia Colombiana de Ciencias.
La convocatoria se apoyó en el Libro Verde del entonces Colciencias, “Desafíos para el 2030” y en el Decreto 1714 de 2018. Una de sus mejoras es que, esta vez, la Misión se encomendó a 47 expertos nacionales e internacionales para que aportaran a la construcción e implementación de la política pública de CTeI. Gracias a sus recomendaciones, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, construyó estrategias, para que Colombia pudiera responder a los desafíos productivos y sociales de manera escalable, replicable y sostenible.
Esta gran Misión Internacional de Sabios trabajó en ocho grupos temáticos relevantes, que permitieron trazar la ruta para el avance de la Educación, la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, como motores del desarrollo y la competitividad del país. El trabajo de estos expertos derivó en invaluables recomendaciones en los siguientes focos del conocimiento: Tecnologías convergentes (nano, info y cognotecnología) - Industrias 4.0; Industrias culturales y creativas; Energía sostenible; Biotecnología, medio ambiente y bioeconomía; Océanos y recursos hidrobiológicos; Ciencias sociales y Desarrollo Humano con Equidad; Ciencias de la vida y de la salud; y Ciencias básicas y del espacio.
Con las recomendaciones de esos 47 expertos, hemos podido accionar, en alianza con otros actores, estrategias, programas y proyectos como el fortalecimiento de más de 100 laboratorios a nivel nacional y la construcción de una planta de producción de vacunas. Esto ha sido posible porque escuchamos a los expertos y valoramos sus aportes.
Me complace ver que en el tema de las Tecnologías convergentes e Industrias 4.0, fomentamos la creación y el fortalecimiento de empresas de base tecnológica tipo Spin-off. Se impulsaron proyectos de desarrollo tecnológico e innovación ejecutados por Pymes en temáticas relacionadas con la cuarta revolución industrial. Y seguimos adelante con la estrategia de transferencia de conocimiento en Inteligencia Artificial (IA), que incluye, entre otros avances, Movilidad internacional de investigadores en IA, como un eslabón clave en este proceso.
Hemos respaldado y facilitado la formación de doctores y expertos en estos 8 focos temáticos que conforman la Misión Internacional de Sabios. Y en el campo de Energía sostenible, hemos logrado la generación de conocimiento en biomasa y biocombustibles como aporte a la estrategia nacional de fomento de energía renovable no convencional.
Son de suma importancia, además, las estrategias recomendadas para la inserción de doctores e investigadores, acorde con los desafíos mundiales de productividad, innovación, inclusión y sostenibilidad, algo que estamos cumpliendo. Los sabios recomendaron mecanismos para la operación del Sistema Nacional Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTeI), en articulación con el Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación; y nos propusieron un esquema que nos ha permitido integrar al sector público, la academia, los empresarios y la sociedad para el avance de las recomendaciones planteadas.
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