En el 2008, a través de la Sentencia T-760 de ese año, la Corte Constitucional le ordenó al Ministerio de Salud ajustar el sistema con el propósito de que los ciudadanos en este país tuvieran un acceso expedito y sin barreras a los servicios de salud, y así disminuyeran las tutelas exigiendo el respeto al derecho a la salud.
Además de esa orden, el 16 de febrero de 2015, el entonces Presidente de los colombianos, Juan Manuel Santos, sancionó la ley 1751 de 2015 o ley estatutaria de salud, anunciándole al país, en compañía del ministro de Salud y Protección Social de la época, Alejandro Gaviria Uribe, que había llegado el momento esperado para que por fin la salud fuese un derecho real y efectivo de todos los colombianos, diciendo que con la aplicación de dicha ley cesarían las tutelas para reclamar servicios de salud y no habrían más “paseos de la muerte” en el territorio colombiano.
Sin embargo, una década después de las órdenes de la Corte Constitucional y a menos de mes y medio de cumplir cuatro años de estar vigente la citada ley, se sigue irrespetando el derecho de la salud de los colombianos. De acuerdo con un balance de la misma Corte, al 29 de noviembre del año pasado se habían presentado 197.055 tutelas exigiendo servicios de salud solo en el 2018, es decir, un promedio de 539 diarias, o dicho de otra forma, cada hora en Colombia se interpusieron 22 tutelas reclamando el respeto y el reconocimiento al derecho a la salud.
Por eso, para el presidente de la Corte Constitucional, Alejandro Linares, ese alto volumen de tutelas en salud evidencia las dificultades que tienen aún los colombianos en el acceso a los servicios y resulta “innegable que existe abuso por parte de las EPS”. Según Linares, los servicios que más se reclaman vía tutela incluyen procedimientos médicos, entrega oportuna de medicamentos, tratamientos integrales, asignación de citas médicas, transporte y viáticos para recibir atención.
El análisis numérico de esta situación muestra que la cifra de tutelas en salud ha crecido un 825%, si se compara con la de 1999, cuando se presentaron 21.301 de estos recursos, creciendo un 825%. Y al compararla con la del 2008, cuando la Corte emitió la Sentencia T-760, las tutelas han crecido un 37%, demostrándose que, lejos de bajar, el número de peticiones para la salud de los colombianos y que terminan llegando a los estrados judiciales siguen al alza, con el agravante de que por lo menos el 86% fueron concedidas en primera instancia, lo que muestra que los colombianos tenían razón en su reclamo.
Hay entonces un gran reto para el Gobierno en el 2019 para que pueda sacar adelante iniciativas como la Ley de Punto Final en el sector salud y el mismo fortalecimiento de la Superintendencia de Salud, y así impedir que la vía de entrada al sistema de salud para muchos colombianos sea la reclamación de su derecho en los estrados judiciales, pues de lo contrario seguirán las 22 tutelas por hora exigiendo el respeto a este derecho, y hasta podría aumentarse ese promedio.