Para mí, es una pieza magistral de expresión de amor, engendrada en el costumbrismo.
Otras vienen de grandes protagonistas de la humanidad y quedan para siempre en la historia. “Las mentes que buscan venganza destruyen los estados, mientras que las que buscan la reconciliación construyen naciones. Al salir por la puerta hacia mi libertad supe que, si no dejaba atrás toda la ira, el odio y el resentimiento, seguiría siendo prisionero.” Nelson Mandela.
Hoy, a través de estas líneas no pretendo llegar a esa genialidad y sabiduría, sino recopilando algunos pensamientos y frases desconectadas, entregar a mis lectores herramientas para reflexionar o simplemente cambiar de actitud en nuestra cotidianidad y convivencia.
Frente a la ambición de poder ilimitada que es una constante en el ser humano, y que por encima de todo la practican para imponer, no solo lo que piensan sino lo que hacen, me nació este corto principio, “Desear no es razón suficiente para merecer” o y agrego: “El dinero puede comprar muchas cosas, pero nunca podrá comprar la generosidad de un atardecer, el susurrante murmullo de un riachuelo, la brisa cálida del mar en horas vespertinas, o el rielar argentífero de la luna sobre las aguas de un lago azul”.
Dicen expertos que cuando se es consciente y se vive sin ataduras o complejos, y el ser humano logra reconocer el infinito valor del amor, se descubre que es el remedio caído del cielo que nos da salud en nuestro interior y nos armoniza como si fuera la varita mágica frente a todas las acciones y comportamientos que nos fija la cotidianidad, neutraliza la desesperanza y la amargura. Así, luego de estar plácidos con el amor, fácilmente logramos concluir esta frase: “La capacidad de amar estaba en cuidados intensivos” y que este sentimiento profundo nos hace en la práctica, lucir más jóvenes y felices, tanto que lo convertimos en bandera de la vida enviando señales de amor.
Nos ahorraríamos tantos conflictos emprendiendo el camino de la convivencia civilizada, solo debemos concluir que siempre hay que hacer pausa para oír a los demás. “La actitud más constructiva y amable es la de saber escuchar.”
En conflictos de pareja y crisis matrimonial, que hoy abundan más con la velocidad de un tsunami, hay terapeutas que afirman: si uno de los dos es inteligente, la pareja se salva. Claro está, si este es el deseo y el destino no solo de los dos, sino de cada uno. Porque si no hay conciliación siempre queda la esperanza y por eso les regalo esta frase: “Los tropezones de la vida endurecen los pies y fortalecen el alma”.