En nuestra adultez volver a ser niños por instantes, es algo que nos regala vida, nos llena de fuerza y de verdades. Los padres de hoy, deben ser más responsables, más cercanos en la educación de sus hijos. Debemos garantizar que los menores y adolescentes no se queden en el pasado, sino que tengan las puertas abiertas hacia el futuro, que sean seres capaces de socializar en armonía con gente de su generación y con personas mayores. Siempre sustentados con valores, entre otros, como la lealtad, la honestidad, la transparencia y que a la vez, sean libres, porque ellos necesitan ser participes y exitosos en los episodios que deben superar en su transcurrir cotidiano, sean circunstancias fáciles o difíciles.
El Día de la Niñez se institucionalizó en Colombia, gracias a la ley 724 de 2001 aprobada por el Congreso de la Republica y se fijo el último sábado de cada mes de abril, como la fecha para celebrar y crear conciencia, sensibilizando a la sociedad sobre la niñez, sus cuidados, derechos y desarrollo. Para que toquemos más el corazón y seamos más consientes de la responsabilidad hoy y según el censo de población de 2018 proyectado al 2022, en Colombia hay 15.904.623 de niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre 0 y 19 años, que alcanzan el 30,8% de la población del país.
¿Y qué hemos hecho nosotros y el estado para mejorar la calidad de vida y garantizar la formación integral a los niños, niñas y adolescentes? solo un dato, quizás el más importante junto con el de la salud, y es precisamente las políticas en oportunidades en la educación para los menores: De acuerdo a la Fundación Empresarios por la Educación, y destacado en diferentes notas de prensa, desde 2021 el presupuesto de inversión en la calidad de la educación preescolar, básica y media se redujo en cerca de un billón de pesos (64%), de $1,6 billones a 583 mil millones de pesos.
Nuestra patria invierte menos recursos por estudiante que otros países de La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que destina 4,3 veces más que Colombia en educación. El estudio también destaca como una gran problemática a resolver la inasistencia escolar que en 2021, por efectos de la pandemia, pasó de 4.8 al 30.1 % en zonas rurales.
Como tutores o padres de familia, no debemos dejar solos a nuestros menores. Nuestro objetivo es estar cerca de ellos, son seres muchas veces sometidos a la fuerza a afrontar la velocidad del mundo de hoy, en donde hay riesgos que pueden marcar su vida en el presente y futuro. Debe primar hacia ellos el cariño, el diálogo, el afecto y la comunicación constante, pero con firmeza en la educación y formación, hay tentaciones que cada día se apoderan sin límites de sus espacios privados, como son las herramientas tecnológicas, que en exceso traen consecuencias fatales en su espíritu y su desarrollo.
Expertos han advertido que La depresión, la ansiedad, los trastornos del estado de ánimo, son problemas de salud mental cada vez más frecuentes en los menores.
La atención a los niños y niñas no es un juego, es un tema serio, con frutos a futuro, ve y abraza a ese pequeño que tienes cerca y dile cuanto lo amas.