Con relación a una columna publicada en la página 5B del 24 de marzo de 2011, del columnista Roberto Zabaraín Manco, la Ministra de Cultura nos solicita publicar varias precisiones sobre el escrito titulado “A cuidar las murallas”.
Arquitecto Zabaraín:
El Muelle de Puerto Colombia fue declarado, por Resolución 0799/98 del Ministerio de Cultura, Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional (BICN). Desde ahí fue evidente el interés de este Ministerio por la puesta en valor del inmueble como patrimonio cultural nacional.
En 2007, la Dirección de Patrimonio de este Ministerio emprendió la evaluación técnica y procedimental para articular acciones con el Departamento del Atlántico y el Municipio de Puerto Colombia, y otras entidades del orden nacional. Así se definió el Plan Especial de Manejo y Protección (Pemp) del Muelle.
El Departamento y la Empresa de Renovación Urbana de Barranquilla (Edubar S.A.) suscribieron, en 2008, un convenio para ejecutar ese Pemp (aprobado por Resolución 1223/09 del Ministerio). En la formulación, nuestra Dirección de Patrimonio les dio asistencia técnica. A su vez, este Ministerio, el Departamento y el Municipio suscribieron el Convenio 1692/09 para establecer la mejor opción de intervención estructural, en cuyo marco el Departamento realizó el Convenio 0147-2010-000008/2010 con la Asociación Portuaria de Barranquilla (Asoportuaria) para elaborar los estudios y el proyecto.
Esos estudios concluyen: “La estructura no tiene un soporte de carga adecuado por las pérdidas de sección y corrosión en los diferentes elementos estructurales (…), razón por la cual no es segura para el tránsito peatonal”. También, que “no es factible una reparación o un reforzamiento estructural que garantice una adecuada estabilidad (…)”, y que “cualquier reparación es un reemplazo completo de la estructura”. Reiteran la necesidad de “realizar una nueva estructura sin intervenir el muelle existente”.
Entonces, la recuperación no es posible, y la construcción de una nueva estructura cuesta entre US$20 y US$40 millones. Algo inviable porque el presupuesto de la Dirección de Patrimonio para atender Bienes de Interés Cultural en el país son US$10 millones.
El Ministerio no desconoce, como afirma Usted, el valor cultural del Muelle. En reciente visita a Barranquilla, dije: “El Ministerio es partidario de hacerle una intervención al Muelle para que se mantenga y se preserve el hito histórico en ese lugar de manera que las generaciones presentes y futuras lo reconozcan como el sitio por donde entró el desarrollo a nuestro país”.
Habría sido deseable que, antes de escribir sobre este tema, hubiera conocido los estudios e indagado mis declaraciones completas, muy lejanas de lo que Usted refiere. Estamos dispuestos a discutir y escuchar opiniones distintas a las del Ministerio, convencidos de que nuestros puntos de vista y decisiones no son improvisadas; son objeto de estudios y análisis. Sobre esta base, para los expertos, las autoridades y los ciudadanos de Barranquilla, siempre tendremos un espacio de intercambio.
Eso sí, en un clima de respeto, donde se puedan oír ideas contrarias a las propias. Por eso, rechazo el tono desobligante de sus apreciaciones. No admito, y no porque ostente la calidad de Ministra, sino de ciudadana, el irrespeto hacia mí.
En el Ministerio estamos dispuestos a repensar, si es necesario, el tema, con base en ideas y no en ataques personales, con el fin de construir colectivamente una solución adecuada para la ciudad, en el marco de nuestras posibilidades financieras y de ley. La beligerancia de expresiones como las suyas no genera el clima de diálogo que necesita Colombia.
Atentamente,
Mariana Garcés Córdoba
Ministra de Cultura