Años atrás, hablar y escribir en español era suficiente en Colombia. Después, el inglés era necesario como segundo idioma. Pero hoy, muchos cargos en las empresas piden 3 idiomas por aquello de la interacción global. Que decir de las habilidades con la tecnología o las nuevas competencias relacionadas con la inteligencia emocional y la adaptabilidad al cambio o al manejo adecuado del estrés.
Los candidatos a ser empleados también han cambiado de forma drástica: la estabilidad antes era un aspecto muy valorado por las personas. En estos tiempos, para los milenials la movilidad es una constante, así como el salario emocional.
Los nuevos giros del mercado laboral tienen a los centros de formación y desarrollo (colegios, universidades, centros tecnológicos, educativos, entes certificadores) inmersos en una carrera contra el tiempo para suplir las demandas no solo de las empresas, sino de sus mismos estudiantes. El mundo tiene otro ritmo, y el éxito está del lado de quienes puedan ajustar el paso.
Toda esta situación lleva y empuja a los líderes en cada región del mundo a situarse en una línea de pensamiento diferente, porque el futuro ya está aquí, ofreciendo un tipo de reto que nunca antes habían enfrentado: Ajustarse a las nuevas tecnologías, automatizar, generar desarrollos tecnológicos, incursionar en un manejo constante de información a través de la web y de las redes sociales.
'En Amrop buscamos talentos que aporten nuevas ideas a las empresas, con estrategias que puedan llevarse a la práctica, que trabajen de forma colaborativa con dinamismo y energía, que estén altamente orientados al aprendizaje, dispuestos a tener siempre las baterías recargadas', anota Verónica Duarte, Socia de Amrop Top Managment.
Entonces, a la pregunta: ¿Hay vacantes laborales? La respuesta es que sí hay, especialmente para aquellos que funciona con una dinámica distinta, donde la única constante es la transformación.