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Un compromiso con el medio ambiente

Pacto para salvar la Sierra Nevada

'Salvemos la Sierra Nevada de Santa Marta, Corazón del Mundo’, fue el pacto que suscribieron el gobernador del Magdalena Carlos Caicedo y la alcaldesa Virna Johnson, reafirmando con ello el compromiso por la preservación y protección de esta montaña. Se trata de alianzas para trabajar en conjunto entre las entidades territoriales y autoridades indígenas. El objetivo es trabajar en el proceso de construcción participativa con los pueblos indígenas en los planes de desarrollo del Distrito y el departamento, el plan estratégico sectorial para la Sierra Nevada y el plan Magdalena 2050. Asimismo se definió el Foro Internacional S.O.S por la Sierra Nevada de Santa Marta Corazón del Mundo, reserva de Biósfera y Protección de sus guardianes los pueblos Arhuacos, Kankuamo, Kogui y Wiwa y una estrategia de defensa jurídica de la Sierra Nevada, el Parque Tayrona y los pueblos indígenas.

Los ejes del pacto son la protección ancestral de la Sierra; turismo con responsabilidad enfocado a la conservación; la protección al agua y medioambiente; paz y seguridad; gobernanza y mecanismos de articulación.

La Sierra Nevada de Santa Marta ha sido catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una de las zonas irremplazables en el mundo, al contener un sin número de especies que están amenazadas.

Recuperación de Ciénaga Grande

Con intervenciones en los Caños Hondo, Martinica, Renegado, Condazo y la Ciénaga Buenavista, Corpamag busca el mejoramiento de las condiciones ecológicas y ambientales del ecosistema Ciénaga Grande de Santa Marta. A lo anterior se suma el restablecimiento de la biodiversidad en el sector y la recuperación de la capacidad de drenaje de la cuenca, a través de la rectificación del trazado de estos caños tributarios. El valor global de las obras es de $ 82.720 millones (Obra e Interventoría), con recursos del Sistema General de Regalías.

Las intervenciones se basan en estudios y análisis realizados conjuntamente con el Instituto de Investigaciones Costera y Marinas, Invemar, con el fin de disminuir la salinidad del ecosistema, buscando su recuperación ambiental.

Los caños Hondo, Martinica y Renegado-Condazo, son cuerpos de agua que en condiciones ideales aportarían al complejo hasta 100 m3/s de agua dulce y hoy en día sus caudales están muy por debajo de lo contemplado (menos de 10 m3/seg para el caso de Renegado/Condazo), (0 m3/seg para el caso de Hondo).

Para los caños Hondo y Martinica, sólo se observan pequeños tramos con agua estancada, ya no hay cauce en casi la totalidad de su trayectoria por la alta sedimentación y el poco mantenimiento realizado en años anteriores. Hoy en día estos caños prácticamente no existen y ese ingreso de agua dulce se ha perdido en su totalidad a la Ciénaga Grande.

Semáforos con energía solar

Para fortalecer el compromiso con el medio ambiente y promover otras formas de generar electricidad, la Alcaldía de Santa Marta puso en marcha intersecciones semaforizadas que funciona a través de energía solar.

Con estas medidas, la capital del Magdalena se posiciona entre las primeras ciudades del país en utilizar alternativas energéticas renovables en la infraestructura.

El sistema permite que los semáforos funcionen al menos seis horas cuando se vaya la corriente, evitando el congestionamiento vehicular tras los cortes temporales. De esta forma Santa Marta se potencializa como una de las ciudades sostenibles y amigables con el medio ambiente.

Se instalaron paneles de energía solares en 25 puntos semafóricos. Están ubicados en las siguientes intersecciones: Centro comercial Ocean Mall, avenida de El Libertador, la calle 22, la avenida de El Río, la carrera quinta, la avenida de El Ferrocarril, calle 22 con carrera 5; calle 22 con avenida Los Estudiantes, calle 18 con Los Estudiantes y en el cruce de la avenida El Libertador con Estudiantes.

También en la avenida de El Libertador con la carrera 24, entrada al barrio Bastidas, la avenida de Los Estudiantes con avenida de El Ferrocarril, la calle 18 con avenida den El Ferrocarril y la calle 22 con carrera 19.

'Es la mejor forma de mantener una buena movilidad en las emergencias causadas por los apagones', dicen los transportadores.

Programa ambiental ‘Mi barrio, Mi Río’

Los ríos y quebradas que fluyen por Santa Marta presentan signos evidentes de degradación y severa contaminación, siendo una de las causas el crecimiento de la población en las comunidades asentadas en las riberas.

Con base a lo anteriormente expuesto, el Dadsa propuso el diseño y ejecución de un concurso ambiental denominado ‘Mi barrio, Mi Río’ a través del cual se incentiva a los habitantes de los barrios ubicados en las laderas de los ríos Manzanares, Gaira y la Quebrada Tamacá, a liderar procesos para crear conductas tendientes al cuidado del entorno.

Para ello se debían conformar grupos de vigías ambientales e implementar actividades de protección, preservación, limpieza y conservación del tramo del rio o la quebrada que atraviesan el barrio, uso eficiente del agua y reforestación de cuencas.

La primera jornada del programa arrojó la recolección de más de 147 toneladas de residuos y la siembra de 250 árboles de guadua y bambú en el río Manzanares y su ronda hídrica, siendo este el principal afluente del casco urbano de la ciudad.

Posteriormente se llevaron a cabo jornadas en los barrios Las Américas y Minuto de Dios, donde se recolectaron 6.2 toneladas; en Timayuí 1 y 2 y Los Alpes, donde se retiraron 8.3 toneladas; en Las Malvinas y 8 de Febrero, donde se recolectaron 10 toneladas; y en Villa Dania, donde se extrajeron 3.5 toneladas. La más reciente tarea fue en la quebrada Bureche (4 toneladas).