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En el 2021, la humanidad se enfrenta a un nuevo desafío. La crisis del covid-19 trajo un impacto en todas las dimensiones de nuestras vidas: la salud pública, el sistema laboral, la interacción social, el debate político, el uso del espacio público, la economía, el medio ambiente y la vida cultural.

Este año será para fortalecer la cercanía de los actores del ecosistema Universidad- Empresa – Estado - Sociedad, a través de relaciones sostenibles, densificando nuestras redes para la creación de valor compartido. Será el año de la reactivación, las nuevas oportunidades de aprendizaje, del trabajo colaborativo y la recuperación económica.

¿Cómo acercar este ecosistema Universidad- Empresa- Estado- Sociedad para promover la competitividad e innovación en nuestras regiones? Es importante seguir reforzando la colaboración entre las organizaciones, instituciones y agentes para incidir en el papel de la educación como factor clave en el progreso de las personas y la sociedad, enfocados en los retos que la agenda 2030 (ODS) pretende afrontar.

En estos tiempos comprobamos que, cuando muchas personas se juntan con un mismo propósito, se puede resolver un problema de manera interdisciplinaria: respuestas rápidas, elaboración de protocolos de bioseguridad, laboratorio para pruebas covid-19, reactivación del sector empresarial y educativo, nuevas formas de relacionamiento virtuales y combinadas.

Todo ofrece una lección para las organizaciones sobre el capital relacional y el rol de cada persona en los equipos.

Caso Universidad Simón Bolivar

Frente a la pandemia, la Universidad Simón Bolívar comenzó su transformación con la irrupción de la digitalización. La tecnología y la virtualidad marcaron las tendencias del futuro de la educación superior.

Unisimón creó un programa de Becas Solidarias que permitió que muchos estudiantes continuaran su formación y su Dirección de Extensión y Servicios Externos buscó vías de solución, mediante el uso de soportes digitales, para continuar con la labor y fortalecimos las redes de colaboradores.

Además, su Centro de Educación Continua virtualizó su oferta en un 70%, el Centro de Conciliación y Arbitraje adaptó en un 100% el servicio virtual, el Premio al Mérito Empresarial lanzó una edición especial y 100% virtual para reconocer las empresas resilientes frente al covid-19, y el Teatro José Consuegra Higgins preparó los escenarios para eventos virtuales y presenciales con aforos limitados.

En este nuevo ecosistema la actitud se valora por encima del conocimiento y las herramientas disponibles. Es muy importante empoderar a las personas para que fluya la creatividad con innovación, al tiempo que se refuerzan la conexión entre las universidades y las empresas de cara a mejorar el aprendizaje de los estudiantes y colaboradores, estando cada vez más interconectados.

Por Tatyana Bolivar Vasilef
Directora de Extensión y Servicios Externos
Universidad Simón Bolívar