Cursar un posgrado es la mejor manera de ampliar y mejorar el horizonte social y laboral de un profesional.
Es la mejor forma de diferenciarse porque al escoger un programa de formación continuada formal o no, el estudiante focaliza su interés en un área en la cual espera desempeñarse con oportunidad y excelencia, dotándose de una singularidad que lo convierte en referente.
En el actual contexto de la globalización económica, en el que la ciencia y la tecnología se sitúan en el centro de la competitividad de los países, los posgrados se han vuelto una prioridad para los gobiernos y los sectores productivos nacionales en términos de su contribución a la competitividad internacional y el desarrollo nacional.
Los profesionales colombianos durante los últimos años se han venido inclinando en cursar posgrados, algo que es realmente importante para el desarrollo económico del país.
Así lo afirma Luis David Prieto Martínez, vicerrector académico de la Pontificia Universidad Javeriana, al manifestar que 'aunque los intereses son muy variados, hay cuatro grandes áreas que sitúan la mayor cantidad de profesionales en cursar posgrados, como lo son el ámbito de las ciencias económicas administrativas, el campo de la ingeniería, las ciencias jurídicas y el área de la salud'.
ESPECIALIZACIONES Y MAESTRIAS.
Con relación a que tienen más demandas las especializaciones que las maestrías, Prieto señala que esta afirmación varía según el campo de conocimiento y otras circunstancias que determinan si una persona prefiere una especialización o una maestría en determinado momento de su proceso formativo.
'En esencia, todo posgrado debe responder a diversas dinámicas sociales al igual que a los intereses y los planes de vida que tengan los aspirantes, estas variables determinan el comportamiento de la demanda en el tiempo'.
Ahora bien, las especializaciones ahondan en temas del ámbito laboral y profesional en los que se adquieren habilidades y destrezas para la solución de problemas con intereses usualmente más prácticos.
Esto posgrados tienen una duración generalmente de un año. En tal sentido, este tipo de posgrado se cursa más rápido y facilita una articulación más ágil con el mercado laboral.
Por su parte, en los estudios de maestría se realiza una mayor profundización de conocimientos y se desarrollan competencias de tipo investigativo, ya sea en la modalidad de profundización o en la modalidad de investigación propiamente dicha.
Finalmente, tanto la especialización como la maestría influyen a la hora de conseguir un trabajo y la importancia e impacto de cada nivel de formación puede depender del sector productivo en el que se aspira a un cargo y de la experiencia laboral y académica de los aspirantes.