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El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible reglamentó la metodología para la aplicación de las medidas de compensación que deben ser elaboradas e implementadas por aquellos usuarios que realicen aprovechamientos forestales, y aprobadas por las autoridades ambientales.

Este manual es un avance significativo en el enfoque de las compensaciones, la cual pasó de una visión forestal a una visión ecosistémica. El manual establece que las autoridades ambientales regionales deben desarrollar portafolios de áreas prioritarias de compensación que faciliten la identificación de áreas ecológicamente equivalentes a las intervenidas, que ayuden además a diseñar e implementar las acciones de compensación, con el fin de articular estos resultados a las metas nacionales y regionales de conservación.

Al respecto, Jesús León Insignares, director de la CRA dijo que 'en cooperación con el Programa Medio Ambiente Colombia de la GIZ, iniciamos desde el año 2014, un proceso de fortalecimiento de capacidades para la implementación de medidas de compensación por pérdida de biodiversidad en el Departamento del Atlántico. Como resultado de este proceso, fuimos la primera autoridad ambiental del país en desarrollar un portafolio de áreas prioritarias para la compensación por pérdida de biodiversidad, el cual adoptamos mediante las Resoluciones No. 799 de 2015 y 087 de 2019, y se encuentra a disposición de todos aquellos usuarios titulares de licencias ambientales y permisos de aprovechamiento forestal, así como proyectos sujetos a la inversión de no menos del 1%'.

Este portafolio, busca contribuir a la gestión de la biodiversidad en tres niveles: 1) fortalecimiento de las áreas protegidas regionales, 2) apoyar la gestión de ecosistemas estratégicos y estrategias complementarias y 3) Fortalecer la conectividad ecológica regional.

Los desarrolladores del proyecto habitacional Alameda del Río, entregaron recientemente 62 nuevas hectáreas de bosque seco tropical a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, dentro de su plan de compensación en los predios que ya se encuentran protegidos dentro de la Reserva Forestal y Protectora, El Palomar, en el municipio de Piojó, contribuyendo a la conservación de este ecosistema en el Atlántico.